Una multitud de fieles participó de la 53 peregrinación, la más convocante de la Patagonia, a Chimpay, localidad rionegrina donde nació el beato Ceferino Namuncurá, que se realizó entre el 25 y el 27 de agosto pasado con el lema ‘Con Ceferino, hoy sembradores de Esperanza’. Las actividades religiosas, culturales y recreativas continuaron el sábado 26, fecha del nacimiento de Ceferino. El tránsito de peregrinos se inició muy temprano por la mañana. A medida que avanzaba el día, el movimiento fue creciendo ampliamente. Hubo celebraciones y bautismos, además de los cientos de personas que durante todo el día pasaron a saludar el beato.
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Suscríbase al boletín de VenLLos fieles comenzaron a peregrinar hasta el Parque Ceferiniano, al que arribaron luego de 2 horas de caminata, el domingo 27 de agosto. La celebración eucarística fue presidida por el obispo de Viedma, Esteban Laxague, y concelebrada por los prelados Alejandro Benna, de Alto Valle del Río Negro, y Juan Carlos Ares, de San Carlos de Bariloche, y por sacerdotes que se acercaron de distintas partes de la región y del resto del país. Entre ellos, estuvo concelebrando el inspector salesiano de Argentina Sur, padre Darío Perera, junto con varios salesianos de las comunidades de la zona.
Los organizadores indicaron que el mensaje principal fue que «Ceferino está más vivo que nunca porque es un don de Dios que le cambia el corazón a la gente». «En Ceferino, la gente descubre una humanidad virgen, que pasa a ser una humanidad impactada por Dios. Una vida que crece de la raíz mapuche y florece en la fe cristiana, encontrando un equilibrio admirable. Esta manifestación fue, una vez más, una verdadera muestra de que, si se reza con fe, Dios obra en la vida de la gente», sostuvieron.
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