La familia de la estudiante cristiana Mehwish Bibi denunció en la Policía de Pakistán que la joven de Lahore fue secuestrada para obligarla a contraer matrimonio islámico. La chica, que asiste al Women’s College en la ciudad pakistaní de Gujranwala, salió de su casa el 18 de febrero pasado por la mañana para ir a la universidad, pero no regresó a su hogar. Las comunidades cristianas piden desde hace un tiempo al gobierno de Pakistán que cese el fenómeno de la violencia, el secuestro y la conversión forzada de menores cristianos, dado que la impunidad fomenta esos delitos.
«Estábamos buscando a nuestra hija y empezamos a preguntar a la gente. Dos cristianos, Masih y Akram Masih, nos informaron que vieron a un musulmán, Muhammad Sabir, secuestrarla apuntándola con un arma, con la ayuda de dos cómplices. Según testigos, obligaron a mi hija a subir a una camioneta blanca. Pedimos a la policía que recupere a mi hija lo antes posible, queremos justicia y un castigo severo para los culpables», precisó Patras Masih, padre de la chica, en el informe de investigación. Khalid Shahzad, activista por los derechos humanos y las minorías religiosas, indicó que es «triste asistir a un episodio más del secuestro de una chica cristiana».
Shahzad sostuvo, tras el último caso de la estudiante cristiana secuestrada para ser obligada a un matrimonio islámico, que en la provincia de Punjab ven «cada vez más casos de secuestros de mujeres pertenecientes a minorías religiosas». «Es trágico que nadie haya intentado evitar que los secuestradores se llevasen a la chica cristiana», aseveró, al enfatizar que «las familias cristianas viven con aprensión y temor de que sus hijas sean víctimas de secuestros». La Comisión Nacional de ‘Justicia y Paz’ de la Conferencia de Obispos Católicos de Pakistán reveló que cada año se registran unos 1.000 casos de informes de secuestro de jóvenes cristianas e hindúes, sustraídas a sus familias con la intención de obligarlas a un matrimonio y conversión forzada al islam.
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