El presidente de la agencia humanitaria ‘Catholic Relief Services’ (CRS), Sean Callahan, denunció que la situación en la Franja de Gaza es «muy grave», en una entrevista reciente con ‘EWTN Noticias’. Precisó que «hay más de 1.000.000 de personas que tuvieron que emigrar hacia el sur de Gaza», entre ellos muchos niños. «No hay bastante comida o medicinas para la gente», lamentó, al indicar que la mitad se vio obligado a permanecer en la región de la que los israelíes les indicaron que debían salir.
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Suscríbase al boletín de VenL«Ellos tienen parientes que no pueden salir, o tienen niños pequeños o están ligados con un hospital o algo así. Por eso la situación sigue en un estado muy, muy grave para la gente que está allá». Enfatizó que asisten a los civiles dando albergue, algo que empezó «antes de la guerra». Reiteró que provee a las personas de «colchones y cosas así, porque mucha gente tuvo que salir de sus casas y están hospedados en la casas de otros o en escuelas u hospitales». «También botellas grandes de agua y alimentos», explicó el presidente de la agencia que pertenece a los obispos de Estados Unidos.
Sostuvo que actualmente se busca establecer «un corredor humanitario para que podamos ayudar con esas cosas, y también medicina». Además, Callahan afirmó que en la actualidad les preocupa «la seguridad de la gente, porque todavía las bombas siguen». «Nadie puede salir para buscar cosas que necesitan en este momento. No pueden ir al hospital porque tienen miedo de que van a encontrar una bomba en un lugar u otro. Necesitamos el corredor humanitario y necesitamos más que todo que quiten las bombas», consideró Callahan.
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