El obispo de Buenaventura, Colombia, Rubén Darío Jaramillo, denuncia «amenazas» contra su vida durante los últimos días por parte de «grupos poderosos», en declaraciones a medios locales. El prelado indicó que esta situación proviene al parecer de grupos poderosos que se sienten incómodos con las denuncias que realiza sobre la grave situación del puerto y los efectos negativos de esta situación para sus habitantes. En 2020, se conocieron informaciones que indicaban que existía un plan para asesinar al prelado, pero al parecer el sicario contratado para ejecutar el delito se arrepintió y advirtió a Jaramillo sobre su situación de peligro.
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Suscríbase al boletín de VenLEl prelado explicó que recibió amenazas a través de WhatsApp, en las que le advierten sobre un posible ataque con artefactos explosivos si él persiste en la denuncia de ciertas situaciones que afectan al puerto colombiano. El alcalde de Buenaventura, Víctor Hugo Vidal, rechazó las amenazas contra el obispo y solicitó a las autoridades que «se encarguen de protegerlo y respaldarlo». Los obispos del Pacífico y Suroeste de Colombia, que se reunieron del martes 2 al jueves 4 de marzo en la ciudad de Buenaventura, cuya jurisdicción eclesiástica está dirigida por Jaramillo, para examinar los graves problemas de esta zona.
Rechazo total a las amenazas contra él obispos de Btura, Rubén Dario Jaramillo. Solidaridad con el Obispo y la Diócesis de Btura. Invitamos a las autoridades a protegerlo y al pueblo a respaldarlo.
— Victor Hugo Vidal P (@granvidaaal) March 3, 2021
«Venimos a expresar la solidaridad, cercanía, afecto y apoyo a nuestro hermano obispo de esta diócesis, Rubén Darío Jaramillo Montoya, por las amenazas que desde hace un tiempo viene recibiendo contra su integridad y vida, él y otros servidores de la comunidad», aseguraron los prelados. «Tuvimos la oportunidad de hacer una aproximación a las realidades de incertidumbre, pobreza, dolor, muerte y desesperanza, generadas por la confluencia de situaciones de distinto orden que, lastimosamente, percibimos y denunciamos como cada vez más crecientes, tales como el narcotráfico, el incremento de grupos armados, la corrupción, la extorsión, la pérdida de fe y valores», lamentaron.
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