El gobierno de Indonesia limita la cantidad de fieles en las Misas por temor a los ataques en Navidad, después de prohibir las tradicionales carpas al aire libre que se utilizan para recibir a un mayor número de católicos cuando no hay lugar dentro de las iglesias. El ministro de Asuntos Religiosos, Yaqut Cholil Qoumas, indicó que a diferencia de años anteriores, cuando hubo fuertes restricciones por el COVID, los lugares de culto podrán «llenarse al 100%» de su capacidad.
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Suscríbase al boletín de VenLQoumas explicó que no obstante «quedan terminantemente prohibidos los lugares adicionales en carpas» aunque el espacio en el interior sean insuficiente. Navidad y Pascua son fechas sensibles para la Iglesia en Indonesia, que debe organizar Misas para decenas de miles de fieles con recursos limitados en cuanto a sacerdotes y lugares de culto, y a menudo cada sacerdote debe presidir 3 o 4 celebraciones. Los fieles deben ser pacientes para conseguir un asiento o permanecer de pie durante las 2 o 3 horas de la celebración. El jefe de policía y los funcionarios de seguridad sostuvieron que las estructuras temporales fuera de las iglesias son las que este año el gobierno de Indonesia limita en la cantidad de fieles que asistan a las Misas.
La versión oficial aseguró que las restricciones estarían vinculadas a las políticas sanitarias de prevención de la pandemia en curso, pero la mayoría de los católicos critican la decisión del gobierno calificándolas de «infundadas», al considerar que incluso China dejó de lado su política de COVID cero con hisopados y confinamientos. Algunos recordaron la multitud de miles de personas que asistieron a la boda del hijo del presidente Jokowi, Kaesang Pangarep. De cara a las fiestas navideñas y el nuevo año, con los consiguientes desplazamientos masivos, el jefe de Estado decidió elevar el nivel de alerta. El miedo a los atentados puede ser el motivo por el que las autoridades limitaron las concentraciones.
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