El gobierno de España, presidido por Pedro Sánchez, pretende expulsar a los benedictinos del Valle de los Caídos, tras anunciar que la fundación de los benedictinos «se extinguirá automáticamente» como parte de la «resignificación» del lugar. Planea convertir el Valle de los Caídos en un cementerio civil protegido por Patrimonio Nacional.
El Consejo de Ministros de España aprobó el martes 15 de septiembre el anteproyecto de ley de Memoria Histórica que cambiaría el nombre de la norma por el de «Memoria Democrática». La vicepresidenta primera del gobierno de España, Carmen Calvo, precisó que plantean el derribo de la emblemática Cruz del Valle de los Caídos sobre la que «reflexionará» el poder Ejecutivo.
Las autoridades indicaron que «se extinguirá» la fundación que hasta ahora gestiona la abadía, lo que podría significar la salida de los benedictinos del Valle de los Caídos, pero este es un punto que aún no está decidido. «Entretanto que se produzca su extinción, habrá un régimen transitorio que regularemos mediante decreto», aseguró. Luego que esto ocurra, el gobierno de Sánchez pretende que el Valle de los Caídos pase a ser un «cementerio civil» en el que «las 30.000 víctimas -enterradas allí- de los dos bandos tengan paz y respeto».
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