El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, imploró a la Virgen de Luján para que en este tiempo especialmente nos libre de todo mal y pidió rezar «por aquellos que están viviendo este tiempo de cuarentena lejos de sus familias», en el séptimo día de la novena en honor a la Nuestra Señora de Luján, patrona de los argentinos, el martes 5 de mayo.
El prelado indicó que «el milagro de la Virgen, el verdadero milagro acontece todos los días desde hace casi 4 siglos, porque la Virgen sigue atrayendo a su santuario multitudes de cristianos y los bendice, los atrae con su ternura». «En este tiempo especialmente venimos a pedirle a la Virgen que no se olvide, como siempre se lo decimos en la oración: ‘No te olvides, Madrecita, de tu pueblo, que siempre te eleva la oración’ para que nos libres de todo mal, del peligro, de la pandemia, pero de todo mal, y especialmente que consueles y fortalezcas a aquellos que están lejos de sus familias», solicitó el prelado.
«Este es un tiempo también de prueba, y sabemos que vos siempre estás muy cercana a las pruebas de tus hijos», reiteró el cardenal Poli, al sostener que la Virgen de Luján atrae con su inmensa ternura. «Por eso hoy venimos al santuario de Luján y a los pies de la Virgen, a poner bajo su manto todas las intenciones de los argentinos, especialmente de los más pobres, de los que están en una situación muy vulnerable, los que no tienen trabajo en este momento y están pensando cómo alimentar a sus familias, te pedimos que pongas tu mano, Virgencita, ante todo peligro. Recordamos que lo que más quiere la Virgen es que amemos a Jesús, su hijo amado, por eso le vamos a pedir a Jesucristo que acompañe a todos los que nos están cuidando en este tiempo», reflexionó.