El cardenal y arzobispo de Utrecht, Wilhelm Eijk, aseveró que «acabar con la vida no es un medio moralmente lícito de acabar con el sufrimiento». La eutanasia es legal en el país para mayores de 12 años. Actualmente, el gobierno pretende permitir eutanasia de niños de 1 a 12 años bajo ciertas condiciones. El prelado denunció que el ministro de salud del país ya envió una carta a la Cámara de Representantes para anunciar que redactará una regulación para que los pediatras que apliquen eutanasia a niños no sean castigados en determinadas condiciones.
Eijk, que es médico y miembro de la Academia para la Vida, imploró a las autoridades de Holanda «no completar el círculo de la eutanasia». Alertó que si lo que pretende el ministro se aprueba lamentablemente «entonces la vida de las personas puede estar en condiciones de ser terminada por los médicos desde la concepción y a cualquier edad sin que haya sanción». «¿La creación de oportunidades para la terminación activa de la vida en los niños no desalentará la búsqueda de mejora en los cuidados paliativos, porque la terminación activa de la vida parece ser una solución eficaz?», cuestionó.
Indicó que «la historia del debate sobre la eutanasia durante los últimos 40 años muestra que los criterios para realizar la eutanasia se amplió cada vez más». «¿No sucederá lo mismo a largo plazo con respecto a la eutanasia en los niños?», se preguntó. El prelado insistió que no se debe completar el círculo de la eutanasia. «No demos este último paso, haciendo la eutanasia aplicable a todas las edades», solicitó el cardenal Eijk, tras recordar que la vida humana es «un valor esencial».
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