El arzobispo de Guayaquil, Luis Cabrera Herrera, denunció que «el secularismo ha ido destruyendo la conciencia religiosa», al presidir recientemente una Misa en la recibió la campana llamada ‘La Voz de los No Nacidos’, que el Papa Francisco bendijo en octubre pasado y que llega a Ecuador para anunciar la buena noticia del Evangelio de la Vida, en medio del debate en el país de un proyecto de ley sobre el aborto.
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Suscríbase al boletín de VenL«El secularismo, bajo el concepto de Estado Laico, ha ido destruyendo la conciencia religiosa», aseveró el arzobispo de Ecuador, al indicar que «poco a poco nos han convencido que cada uno es un dios, capaz de hacer de su vida lo que quisiera, sin que importen los más pequeños y débiles». «La gran tentación del ser humano: declarase creador de sí mismo y de cuanto existe y ser capaz de fabricarse sus nuevos ‘becerros de oro’, como el dinero, el poder, la fama, la ley, la ciencia, la ley, la política; dioses que se creen con el derecho de decidir quién vive y quién muere», lamentó.
El prelado, al referirse a la campana ‘La Voz de los no Nacidos’, destacó que también intenta despertar la conciencia que «puede estar dormida por falta de formación o quizás por algún interés social, político o económico». Precisó que la campana, en la que «están esculpidos el código genético y una ecografía de un niño en el vientre de una madre gestante» pretende «despertar la conciencia ética y moral para comprender que es malo todo acto que atente contra la dignidad de la vida humana, más aún si se trata de seres inocentes e indefensos».
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