El cardenal y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, recordó que «renovamos nuestra esperanza de cristianos cada vez que venimos a la Eucaristía», al reflexionar sobre el amor que san Ramón Nonato le tenía al Santísimo Sacramento, durante la Misa central en el santuario dedicado al santo protector de los no nacidos y patrono de las embarazadas, en el barrio porteño de Villa Luro, el martes 31 de agosto, en su festividad.
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El purpurado le rogó al «santo, que es un hombre de esperanza, por la Patria que soñamos, por un destino más digno para todos», en la celebración de la fiesta grande de la vida que este año llevó el lema ‘San Ramón, fortalecé nuestra esperanza’. «Las palabras de Jesús, vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados y yo los aliviaré, enseñan, en el santuario del santo mártir, que no hay nada imposible para Dios», explicó Poli, en la homilía.
«Hoy la oración de los devotos se elevó con un pensamiento común, ‘San Ramón, fortalece nuestra esperanza’. Es ese anhelo profundo que tenemos y hoy le pedimos a este santo», aseguró. «Renovamos nuestra esperanza de cristianos cada vez que venimos a la Eucaristía, y san Ramón nos lo recuerda», afirmó el cardenal Poli, quien precisó que el santo «pudo responder al martirio gracias a que Jesús iba junto a él». Además, el prelado realizó la bendición a las embarazadas y a quienes anhelan tener hijos, y al finalizar la celebración, se entregaron los tradicionales escarpines.
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