El rapto del padre Kingsley Maduka, párroco de la parroquia católica de Cristo Rey, en Ezinnachi-Ugwaku, el 19 de mayo pasado, es el sexto caso de un sacerdote secuestrado en la misma diócesis del sudeste de Nigeria este último año. 4 días antes de este hecho, fue secuestrado el padre Michael Ifeanyi, también de la misma jurisdicción eclesiástica, quien fue liberado unos días después.
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Suscríbase al boletín de VenLEl padre Maduka pertenece a la diócesis de Okigwe, la que precisó que el presbítero fue raptado mientras visitaba la recién construida capilla de adoración eucarística en el pueblo vecino de Ogii. En la Iglesia en Nigeria, en el último año, fueron secuestrados 5 sacerdotes en la diócesis de Okigwe. El caso del padre Fidelis Ekemgba, párroco de la iglesia de San Pedro en Umunohu Amakaohia, que fue secuestrado el 12 de septiembre de 2021 y posteriormente liberado.
Jude Kingsley Maduka, another Catholic priest has been kidnapped by gunmen from Imo state in Nigeria. pic.twitter.com/Iqr3ttK3Nk
— Sachin Jose (@Sachinettiyil) May 21, 2023
El caso causó un gran revuelo debido a que, según la policía nigeriana, el padre Fidelis fue secuestrado por una banda dirigida por Izuchukwu Anoloba, pastor de la Apostolic Church of Christ de Lagos, la que luego se arrepintió del hecho. Además de los sacerdotes, las religiosas también son víctimas de secuestros, como el de 4 religiosas de la congregación Hermanas de Jesús Salvador que fueron secuestradas cuando se dirigían a Misa el 21 de agosto de 2022, liberadas posteriormente.
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