El padre Issa Hijazin, párroco latino en Beit Sahour, la localidad donde se encuentra el Campo de los Pastores, en Belén, organiza encuentros donde profundizan en el conocimiento de Antiguo Testamento, en coordinación con la Fundación Juzouruna. El presbítero precisó que notaron «una falta de conocimiento en la gente del Antiguo Testamento», lo cual ven tanto «en nuestras escuelas como entre nuestros fieles».
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Suscríbase al boletín de VenL Los encuentros, cuya participación es abierta a sacerdotes, monjas, diáconos y laicos, tiene una duración de 5 meses, 2 horas a la semana. Durante las reuniones se interpretan y analizan textos e incluso los participantes aprenden letras hebreas para comprender mejor los textos del Antiguo Testamento. «El Antiguo Testamento es un misterio para nosotros. Cuando tuve la oportunidad de participar en este curso, inmediatamente me registré, porque quería saber más sobre el Antiguo Testamento, sobre las profecías que se mencionan y que anuncian la venida de Cristo, la venida del Salvador», precisó Marlen Abu Sada.
«Una de las cosas en las que nos centramos fue conectar la persona del Rey David con Abraham, como si la descendencia que Dios le había prometido a Abraham se hubiera hecho realidad en la persona del Rey David. De hecho, la tierra durante su reinado estaba unida y también todas las tribus unidas. ¿Quién notó esto? ¡San Mateo! El cual dice que Jesucristo es descendiente de David, hijo de Abraham», indicó Hijazin. La iniciativa del padre Hijazin, en la que profundizan en el conocimiento del Antiguo Testamento y la Biblia, está en línea con el objetivo del Patriarcado Latino. «El patriarca latino de Jerusalén nos pidió que tuviéramos un plan claro a nivel diocesano, a partir del comienzo del próximo año escolar, para ayudar a las personas a leer y comprender la Biblia», aseguró.
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