El padre José Luis ‘Cote’ Quijano, quien colaboró con el Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización en la elaboración del nuevo Directorio para la Catequesis, precisó que «el catequista realiza una propuesta sencilla y decidida por el Evangelio de Cristo», en el artículo titulado ‘Catequistas, de la comunión a la misión’, publicado en ‘ADN CELAM’, el domingo 21 de agosto, fecha en la que la Iglesia católica celebra en Uruguay, Argentina y Colombia el Día del Catequista, en memoria de san Pío X.
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Suscríbase al boletín de VenL«Los catequistas son parte de la comunidad eclesial. Ellos se han iniciado en la fe de la comunidad y allí han madurado sus opciones, haciéndose testigos de esa misma fe. Ellos no constituyen un simple grupo, como los que integran los movimientos o instituciones eclesiales. Ellos son la voz y el gesto de la fe de la comunidad. En ellos se ha delegado la misión del anuncio. Pero la verdadera ‘catequista’ es la comunidad misma», indicó el sacerdote argentino. Explicó que «hoy el nuevo paradigma catequético asume esta dimensión comunitaria del catequista y de la catequesis con nueva fuerza y reconoce el hambre de comunión que experimentan el hombre y la mujer de hoy, atrapados en el individualismo de una sociedad del éxito, el consumo y la soledad en medio de la masificación», tras referirse al catequista como un testigo, acompañante y pedagogo en misión.
Afirmó que «los catequistas misioneros van a la búsqueda de sus interlocutores en las distintas etapas de su vida, saben reconocer las diversas ‘edades de su fe’ y sus distintos lugares de encuentro teológico con Dios». «El catequista misionero es el que anuncia el Kerigma. Con cercanía, apertura al diálogo, paciencia y una acogida cordial que no condena valora e invita a valorar la novedad de la fe y la experiencia cristiana. Realiza su profesión de fe en un lenguaje existencial, interpelando la libre y consciente respuesta de fe del catequizando. Para ello da el paso de la fe supuesta a la fe propuesta; no se limita a nutrir una fe ya en acto, sino que trata siempre, incluso después de la conversión inicial, de provocar el encuentro con el Señor Jesús como Buena Noticia que cambia el orden de prioridades en la propia vida. Llama a recibir el don de Dios en condiciones nuevas y a reencontrar contemporáneamente el gesto inicial de la evangelización», aseguró el padre Quijano, tras sostener que «el catequista realiza una propuesta sencilla y decidida por el Evangelio de Cristo». Actualmente, el padre ‘Cote’ está en Roma colaborando con el Sínodo de la Sinodalidad.
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