Distintos obispos de España se pronunciaron recientemente contra la ley anticonstitucional de amnistía del presidente del gobierno del país ibérico, tras calificarla de «un acto de injusticia y una amenaza a la convivencia nacional». Los prelados emitieron declaraciones contra el acuerdo de Sánchez con los independentistas catalanes a costa de la integridad de España, con el que logró mayoría para formar un nuevo gobierno al reunir 179 votos.
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El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, consideró que las negociaciones de Sánchez con partidos independentistas son «profundamente inmorales». Aseveró que es doloroso «pretender tomar por tonta a una nación», al denunciar que los valores morales cristianos están en juego en esta situación. El obispo de Huelva, Santiago Gómez, criticó el nacionalismo, al afirmar que amenaza la convivencia y cuestiona la soberanía de España, en su carta titulada ‘Valoración moral del nacionalismo’.
Antonio María Rouco Varela, cardenal y arzobispo emérito de Madrid, repudió la secesión unilateral y la amnistía al ser contrarias a la Doctrina Social de la Iglesia, al explicar que tales acciones no son aceptables desde un punto de vista ético y moral. El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, aseguró que la amnistía es una «amnesia calculada» con consecuencias dañinas para España. Sanz acusó al PSOE de ser «cómplice» en la venta de principios por mantenerse en el poder. El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, aseguró que los pilares básicos de la convivencia están en riesgo con la amnistía.
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