La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció una «visión biologicista y mecanicista del ser humano» en los los Libros de Texto Gratuito (LTG) que podrían ser utilizados en escuelas públicas y privadas del país, al indicar que tienen «una evidente improvisación y confusión» en muchos componentes. Los nuevos textos escolares desarrollados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se encuentran en el centro de las críticas de los padres de familia, políticos opositores y medios de comunicación, quienes aseveraron que contienen material sexualizado, con ideología de género y errores pedagógicos.
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Suscríbase al boletín de VenLLos prelados lamentaron que «el gran déficit» en el sistema educativo actual del país «es la formación y capacitación de los docentes y directivos». «Se ha desaprovechado una valiosa oportunidad para responder creativamente al rezago educativo a causa de la Pandemia Covid-19, con la participación de todos los sectores del país», enfatizaron, al considerar también que la elaboración de los libros de texto fue «irregular». «Muchos sectores de la sociedad manifestaron su preocupación por el hecho de que no se siguió lo establecido en el marco legal, que mandaba la participación de los distintos implicados en la educación comenzando por padres, los maestros y demás voces expertas», afirmaron.
“EDUCAR ES TAREA DE TODOS Y ES UN ACTO DE AMOR, VERDAD Y ESPERANZA”.
La Dimensión de Educación y Cultura de la CEM, junto con un grupo de académicos, ha revisado los LTG, así como el Plan de Estudio y los Programas Sintéticos publicados. pic.twitter.com/2fLmStJuMU— CEM (@IglesiaMexico) August 22, 2023
La CEM, «en cuanto a los aspectos propios de los contenidos de la educación sexual», criticados desde diversas organizaciones, solicitaron abordar este tema con «gradualidad, de acuerdo a la edad y madurez de los educandos desde los ángulos humanistas». «En los libros actuales prevalece una visión biologicista y mecanicista del ser humano. Una verdadera educación pide una concepción integral del ser humano que reconoce el cuerpo y el espíritu, su dimensión histórica, trascendente, individual y comunitaria», aseveró.
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