El nuncio en Argentina, Miroslaw Adamczyk, animó a continuar «tradición del Cristo del Milagro y su Madre», al presidir el viernes 15 de septiembre la Misa estacional de la última jornada del triduo de pontificales de la Fiesta del Milagro, en el atrio de la catedral de Salta. Miles de peregrinos llegaron a la capital provincial para participar de la celebración religiosa popular con el lema ‘Milagro, camino que renueva nuestra fe y nuestro bautismo’.
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Adamczyk destacó que la fe, la esperanza y el amor fue lo que movilizó a tantos peregrinos a llegar a Salta para venerar a las imágenes sagradas. «Nuestra presencia quiere decir que creemos en Jesucristo, único Hijo de Dios Padre; con nuestra presencia queremos decir que Él es nuestro Señor y Salvador. Hoy día veneramos la cruz del Cristo del Milagro, pero el Cristo crucificado no es solo símbolo de sufrimiento. Ante todo, es símbolo de la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte. La cruz de Cristo es un símbolo de la resurrección y de la esperanza cristiana», afirmó.
«En Cristo, tenemos una fuerte esperanza que jamás será defraudada», sostuvo, al exhortar al pueblo salteño a tener una fe fuerte en Dios y a continuar «la tradición del Cristo del Milagro y su Madre». La Eucaristía fue concelebrada por el arzobispo de Salta, Mario Cargnello; el obispo de Jujuy, Daniel Fernández; el obispo de la prelatura de Cafayate, Darío Quintana; y el obispo emérito de Venado Tuerto, Gustavo Help. Participaron además el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, y otras autoridades provinciales y municipales.
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