Las Misioneras de la Caridad dirigen un hogar para 150 mujeres indigentes, marginadas y vulnerables de Cuttack Bhubaneshwar, en India. Las religiosas tienen en la casa tienen a alrededor de 130 mujeres indigentes, sin contar el personal, con edades que varían. La mayor de las alojadas tiene alrededor de 80 años. «Cuidar a las mujeres es nuestra celebración diaria de la vida, cuidarlas es nuestra celebración del Día de la Mujer», precisó la hermana Phulibia.
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Suscríbase al boletín de VenL«Esta es una casa pobre. Nuestra celebración del Día de la Mujer es nuestra celebración diaria del Día de la Mujer en cuanto tal. Nos comprometimos a servir con amor a las mujeres pobres indigentes las 24 horas del día. Realizar las tareas diarias de lavarlas —bañarlas—, darles de comer, lavar su ropa, vestirlas, curar sus heridas, limpiarlas y vendarlas, hacerles fisioterapia. Todas estas actividades se repiten todos los días», explicó la religiosa, que indicó que «algunas de ellas ni siquiera están en condiciones de alimentarse por sí mismas». «Después de darles de comer, les limpiamos la boca, lavamos los platos. Así que, para nosotras, nuestra celebración es ocuparnos de ellas», afirmó.
El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswa, John Barwa, recibió recientemente a la madre Prema, superiora general de las Misioneras de la Caridad. «La madre Prema estaba visitando las comunidades de las hermanas en Bhubaneshwar y vino a verme al obispado. Le dije a la Madre Prema que las Hermanas de la Madre Teresa son un poderoso testimonio de fe, servicio, compromiso y dedicación. Agradecí a la Madre Prema y a la superiora regional por su servicio desinteresado a los últimos, a los más pequeños y a los desesperados de Odisha —por su servicio amoroso y el cuidado compasivo— sin discriminaciones de casta o credo», indicó.
«La misión de devolver la dignidad a las 150 mujeres alojadas en la casa de la Madre Teresa, en Cuttack Bhubaneshwar, todas ellas pobres, vulnerables y marginadas, es la mejor celebración del Día de la Mujer», afirmó. «Organicé un encuentro de los 8 sacerdotes de la curia de la arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar para que estuvieran con la madre. El padre Mrutyunjaya Digal, el padre Laxmikant Pradhan y el padre Dibyasingh Parichha contaron su experiencia de persecución en agosto de 2008. La madre Prema estaba muy conmovida por sus testimonios. La Madre Prema alentó a mis sacerdotes y les dijo: ‘de esta experiencia, de este testimonio de fe que han dado ustedes, sólo había escuchado hablar y les agradezco por todo lo que pasaron. Ustedes vivieron la fe. Tengan la seguridad de que rezaré por ustedes'», sostuvo el prelado.
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