LA VIDA DE LA EUCARISTÍA Y LA EUCARISTÍA DE LA VIDA (2 de 2). Continuación de «Es duro este lenguaje, ¿quién podrá escucharlo?»
Por Silvio Pereira.
El discurso del Pan de Vida
- vs. 41-51. Tercer Diálogo sobre la superación del pan mosaico en la novedad de su carne. Este diálogo no parte de una pregunta o afirmación explícita de la gente sino de una murmuración que el Señor conoce. De hecho ya no es ‘la gente’ sino que ahora se los califica como ‘los judíos’ (categoría joánica del colectivo rechazo de su pueblo). En realidad se trata de la ruptura del diálogo por parte de ellos que hablan entre sí. Es el Señor quien sostiene el diálogo dirigiéndose a ellos.
- Los vs. 41-42 vuelven a la discusión sobre el origen de Jesús. La sentencia en conflicto es «Yo soy el pan bajado del cielo».
- En los vs.43-47 el Señor vuelve sobre la temática de su origen y misión en el Padre que lo envío y renueva el llamado a creer en Él como en la sección anterior.
- Pero en los vs. 48-51 se realiza una profundización del discurso y se introduce una novedad crucial y definitiva. Se reafirma Jesús como el Pan de Vida bajado del cielo y se contrapone u ofrece como superación de aquel pan mosaico del desierto. Pero ahora inesperadamente se especifica: «El pan que yo doy para la Vida del mundo es mi Carne». Esta afirmación es una escalada asombrosa de la propuesta y claro del conflicto y del rechazo.
- vs. 52-59. Cuarto Diálogo sobre la novedad de comer su Carne y beber su Sangre. El diálogo sigue cortado por parte de ‘los judíos’ que permanecen discutiendo entre ellos sobre la novedad de ‘comer su Carne’.
- En los vs. 53-58 se alcanza el punto más alto de revelación del discurso y el Pan, ahora devenido en Carne y Sangre, introduce el tema sacrificial y la comida pascual. Se trata de la temática del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, de la superación del antiguo sacrificio-cordero-templo por el nuevo y definitivo Sacrificio-Cordero-Templo (significado narrativamente en el relato de la Pasión que hace coincidir la muerte en Cruz con el sacrificio en el templo según el cuarto evangelio). Una nueva alianza se da en el discípulo-creyente que al comer y beber habita en el Hijo como el Hijo habita en él (y esto como reflejo-vocación de la unión entre Padre-Hijo). Evidentemente hay resonancias eucarísticas y en las afirmaciones quizás expresiones litúrgicas de las comunidades joaneas.
- El v.59 da por finalizado el discurso con un Jesús que queda ‘como hablando solo’. ‘La gente’ que sostenía un diálogo en las dos primeras secciones, se ha transformado en ‘los judíos’ que hablan, discuten y murmuran entre sí sin dirigirse a Jesús quien unilateralmente ofrece especificaciones y maduraciones de su Revelación. Pero al final del discurso ellos ya no aparecen, ni siquiera una mención conclusiva ni reacciones; simplemente ya no están. ¿Se ha quedado el Señor sin interlocutores? Desde el punto de vista de la eficacia el discurso ha sido un completo fracaso. La propuesta de Jesús Pan de Vida bajado del cielo ha sido rechazada por el pueblo.
Constatación de la crisis discipular y profesión de fe de Pedro
- vs.60-66. Quinto Diálogo sobre el escándalo de los discípulos.
- Otra vez Jesús tiene que partir de una murmuración ‘a sus espaldas, no de cara a cara’ expresada en el v. 60: «Es duro este lenguaje ¿quién podrá escucharlo?».
- Jesús reafirma en los vs. 61-65 que sus palabras son Espíritu y Vida, como reafirma que nadie puede venir a Él si el Padre no lo concede reclamando una fe-adhesión que sabe que no tiene de todos.
- El v.66 da cuenta de una crisis y purificación discipular: desde ese momento muchos lo abandonan y ya no andan con él.
- vs. 67-71. Sexto Diálogo con los Doce, que posibilita la profesión de fe de Pedro pero que anuncia la traición de Judas. «¿También ustedes quieren abandonarme?»
Algunas conclusiones
La propuesta de Jesús fue rechazada por la mayoría (la gente-los judíos y muchos discípulos) y aceptada por pocos (los Doce y algunos discípulos). ¿Por qué tan rotundo fracaso? ¿La propuesta ‘eucarística’ es conflictiva?
A mi ver la aceptación o rechazo tiene que ver con la propuesta de vida sacrificial a la cual son asimilados los que comen la Carne y beben la Sangre. (Inversión del proceso digestivo en el orden natural). El lenguaje del sacrificio y de la Cruz provoca una instancia crucial de decisión. Sucede aquí en el cuarto evangelio lo que en los sinópticos rumbo a Jerusalén con el triple anuncio de la Pasión. Los discípulos van comprendiendo el derrotero del Señor, la entrega de su vida, y lo abandonan o lo siguen hasta el final.
Durante la crisis del covid-19 la Eucaristía ha vuelto a ser motivo de escándalo. Quizás nunca debiera dejar de ser piedra de escándalo y lugar de la opción. ¿Por qué asombrarnos que el lenguaje eucarístico siga expresando dureza, una intensidad que pone en crisis y reafirma el llamado vocacional? «¿También ustedes quieren abandonarme?».
LA VIDA DE LA EUCARISTÍA Y LA EUCARISTÍA DE LA VIDA. Por Silvio Pereira.
El Padre Silvio Dante Pereira Carro es también autor del blog Manantial de Contemplación. Escritos espirituales y florecillas de oración personal.
