LA VIDA DE LA EUCARISTÍA Y LA EUCARISTÍA DE LA VIDA (1/2). «Es duro este lenguaje, ¿quién podrá escucharlo?»

Por Silvio Pereira.

Discurso del Pan de Vida: Es duro este lenguaje

Comenzaremos meditando el capítulo 6 del Evangelio según San Juan. Allí encontraremos el famoso ‘discurso del Pan de Vida’. Y lejos de nuestro prejuicio piadoso que nos dice: ‘¡ay, qué bella enseñanza!’; les adelanto que descubriremos que la situación fue bastante traumática. De hecho sus discípulos tras las manifestaciones del Señor dirán: Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo? (v. 60) La propuesta de Jesús ha causado rechazo y crisis vocacional.

La estructura del capítulo

Partimos de una unidad textual en cuatro secciones:

  1. Narración de la multiplicación de los panes (vs.1-15).
  2. Narración del encuentro con los discípulos en el mar (vs. 16-21).
  3. Discurso en la sinagoga de Cafarnaúm (vs. 22-59).
  4. Constatación de la crisis discipular y profesión de fe de Pedro (vs. 60-71).

Un doble signo-señal

La multiplicación de los panes se encuentra atestiguada en los cuatro evangelios. Aquí en Juan quisiera resaltar —en vista a la lectura del discurso— algunos datos:

  • En el v. 14 la gente tras el signo afirma que Es el profeta que debía venir al mundo.
  • En el v. 15 sin embargo dándose cuenta Jesús que querían tomarlo por la fuerza para hacerlo rey pone distancia con ellos y se retira a la soledad del monte.
  • Los vs. 26-27 —cuando la gente lo reencuentra— dan cuenta de una advertencia o reproche del Señor acerca de las motivaciones por las cuáles lo están buscando.

El primer signo-señal parece que debe ser reinterpretado más correctamente por la gente. De ello se tratará el ‘discurso sobre el Pan de Vida’.

El episodio de Jesús y los discípulos en el mar también es narrado en Mateo y Marcos. El viento se opone y no los deja llegar a Cafarnaúm símbolo del centro de origen del movimiento de Jesús; allí está ‘la casa’ según Marcos, la experiencia comunitaria fundante. El ‘no tengan miedo’ del Señor y el tocar tierra la barca inmediatamente al intentar subirlo parece un signo acerca de que la vocación de los discípulos es posible. El Señor hará posible esta vocación para los que crean.

Parece pues que el episodio del segundo signo-señal está en correspondencia con la crisis desencadenada entre los discípulos tras el discurso y la reafirmación del seguimiento (vs.59-71).

El discurso del Pan de Vida

Dejemos de lado cuestiones exegéticas más técnicas. Quisiera concentrarme en el proceso que hacen los personajes. Transitemos el recorrido del texto.

  1. vs. 22-24. Introducción narrativa al discurso. La gente busca al Señor.
  2. vs. 25-33. Primer Diálogo que dará pie al discurso acerca del pan que da Dios. Estas son las temáticas:
    • vs. 25-27. A la pregunta sobre cuándo llegó Jesús a esa ribera se le responde con una advertencia-reproche: ustedes me buscan porque se saciaron pero ¿han comprendido la señal? Se añade la exhortación a trabajar por el alimento que dará el Hijo y que es imperecedero y que comunica Vida Eterna.
    • vs. 28-29. Una nueva pregunta sobre qué hacer para trabajar en las obras de Dios. Una nueva respuesta: la obra principal de Dios es que crean en su Enviado.
    • vs. 30-33. Tercer y fundamental momento del diálogo que dará el material para el discurso. Para creer preguntan por las señales y obras que ofrecerá Jesús y proponen un punto seguro del pasado en cual apoyar la fe: el maná del desierto durante el éxodo con la sentencia ‘Les dio a comer pan del cielo’. Jesús responderá introduciendo hábilmente una instancia superadora y nueva. No es Moisés el que dio sino Dios es el que dio y el que da. El Pan de Dios baja del cielo y da Vida al mundo.
  3. vs. 34-40. Segundo Diálogo sobre el Pan de Vida, su origen y su misión.
    • En respuesta al v.33 la gente en el v.34 le pide que les dé siempre de ese pan (cf. Jn 4,15 cuando la samaritana le pide de esa agua).
    • Los vs.35-40 aparecen como una explicitación y desarrollo de la sentencia El pan de Dios es el que baja del cielo y da Vida al mundo. Así en este pasaje son propuestos clásicos leimotivs del cuarto evangelio:
      • la fe y adhesión a Jesús para tener Vida junto al rechazo e incredulidad que experimenta de parte de sus interlocutores;
      • su origen en el Padre que lo ha enviado y su absoluta unidad con Él;
      • el dato de que vienen a Él los que el Padre atrae, y el Hijo recibe y no rechaza a los que el Padre le da;
      • el Hijo hace la voluntad del Padre que es que crean en el Hijo y en el Hijo tengan Vida Eterna y Resurrección.

Continuará en el próximo artículo…

«ES DURO ESTE LENGUAJE, ¿QUIÉN PODRÁ ESCUCHARLO?». Por Silvio Pereira.

El Padre Silvio Dante Pereira Carro es también autor del blog Manantial de Contemplación. Escritos espirituales y florecillas de oración personal.

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