Islamistas aún no identificados atacan una comunidad cristiana protestante en Indonesia a fines de octubre, pero cuyo hecho recién se conoció hace pocos días. El gobierno de Indonesia y los movimientos religiosos moderados condenaron el atentado contra un fiel de la ‘Protestant Huria Batak Church’ (HKBP) de Amansari, en el distrito de Karawang, provincia de Java Occidental. La razón del ataque fue la creencia generalizada —y errónea— de algunos grupos extremistas locales de que la casa del hombre se utilizaba como lugar de culto y allí se celebraban encuentros de oración.
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Suscríbase al boletín de VenLMohammad Nuruzzaman, colaborador cercano del ministro de Asuntos Religiosos Yaqut Cholil Qoumas, condenó el atentado y manifestó su solidaridad con el Sínodo de la Iglesia Protestante de Indonesia (PGI), el domingo 14 de noviembre. Fuentes locales indicaron que el incidente se produjo el 29 de octubre pasado cuando un grupo de extremistas islámicos irrumpió en la casa del cristiano y provocó destrozos. El Ministerio de Asuntos Religiosos envió un equipo para iniciar una investigación y encontrar una solución en colaboración con el Foro Karawang para el Diálogo Interreligioso (FKUB). El PGI, después que islamistas atacan a la comunidad cristiana, afirmó que la casa donde se produjo el ataque es una vivienda privada y nunca se utilizó como lugar de culto. Aseguró que allí se realizaron reuniones de fieles donde se discutieron los «procedimientos para realizar» funciones o celebraciones, pero únicamente a nivel organizativo.
El reverendo y responsable de Justicia y Paz del PGI, Henrek Lokra, solicitó a las autoridades distritales que se haga justicia y se castigue a los autores de acuerdo con la ley, así como que se implementen las medidas necesarias para contener la violencia. Una de las razones que desencadenaron el ataque es la dificultad que atraviesan en numerosas oportunidades las comunidades cristianas para construir un lugar de culto. El procedimiento para aprobar la construcción de una iglesia, sea católica o protestante, al igual que para todas las obras edilicias, está regulado por el Izin Mendirikan Bangunan (IMB). El proceso se complica para los cristianos porque no solo requiere varios años sino que además se necesita la autorización de al menos 60 vecinos y el aval de la comisión para el diálogo interreligioso. Después de obtener la autorización, muchas veces la construcción se interrumpe y el permiso se revoca por la presión de los islamistas.
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