La Iglesia en Chile lanza la iniciativa de una cafetería atendida por jóvenes y adultos con Síndrome de Down con la que intentan darle oportunidades concretas a quienes tienen pocas posibilidades de desarrollar una tarea laboral, tras la reciente reunión que mantuvo el arzobispo de Concepción y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Fernando Chomalí, con la comunidad de Lota para presentar el proyecto, en las dependencias de la Escuela Santa María de Guadalupe, donde se llevará a cabo.
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Suscríbase al boletín de VenL El encuentro por la iniciativa, impulsada por el arzobispado de Concepción y cuenta con el apoyo de la Municipalidad de Lota y los Departamentos de Salud y Educación Municipal, se realizó el 14 de septiembre pasado. «Esta idea surge del anhelo que tenemos de servir y gracias a Dios nos encontramos con personas generosas que nos ayudan porque se dan cuenta que es una obra de bien para todos. Lo hacemos con alegría, con mucha confianza, porque estas personas tienen el derecho de ganarse el sustento ya que son capaces de trabajar y lo hacen de manera bien, estoy convencido», indicó Chomalí, quien como parte de la Iglesia en Chile lanza esta iniciativa.
El Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali, se reunió con la comunidad de Lota para presentar el proyecto de la implementación de una cafetería inclusiva que dé una posibilidad laboral a jóvenes y adultos con Síndrome de Down de la comuna.https://t.co/LjblMfT1A9
— Iglesia de Concepción | Católicos (@iglesiadeconce) September 15, 2022
Militza Ormeño es la madre de Nicolás, un joven de 22 años con Síndrome de Down, y comentó que conoció a Chomalí en una actividad en Coronel, clave para coordinar la creación de la iniciativa. «Ahí se creó una amistad, un vínculo muy lindo y donde monseñor nos dijo como familia que quería implementar en Lota una cafetería inclusiva para dar trabajo a personas con Síndrome de Down», precisó. «Aquí en Chile no es visible la posibilidad de trabajo en los jóvenes y adultos con Síndrome de Down y discapacidad intelectual. Quiero agradecer a la arquidiócesis de Concepción, a monseñor Fernando, por dar esperanza, luz, en el camino de estos jóvenes, adultos y a sus familias», destacó Ormeño .
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