Francisco solicitó a los siro-malabares que «no se conviertan en secta» y no forzar a esta Iglesia oriental a «sanciones», en un videomensaje a la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, en India, frente a quienes rechazan la celebración litúrgica según la forma decidida por el Sínodo siro-malabar, al provocar divisiones y violencia. Recordó que ya escribió 2 cartas a esta antigua Iglesia, puesto que una fue en julio de 2021, dirigida a obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, a quienes exhortó a «caminar juntos con el Pueblo de Dios porque la unidad supera todos los conflictos»; y otra, en abril de 2022, enviada a la archieparquía de Ernakulam-Angamaly, en la que reiteró la invitación a adherir a las decisiones del Sínodo de la Iglesia siro-malabar sobre la forma de celebración de la Qurbana.
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Suscríbase al boletín de VenL«Ya les escribí varias veces en el pasado, pero sé que no todos leyeron mis cartas», enfatizó, tras exigir que se obedezcan las decisiones del Sínodo, no seguir a quienes impulsan la disidencia y hacer algunos «sacrificios» para preservar la comunión, sin la cual «no hay Iglesia» y se corre el riesgo de convertirse en «una secta». «¡Por favor, tengan cuidado! Tengan cuidado, no sea que el diablo los tiente para que se conviertan en una secta. Ustedes son Iglesia, no se conviertan en secta. No obliguen a la autoridad eclesiástica competente a tomar nota de que han abandonado la Iglesia, porque ya no están en comunión con sus pastores y con el Sucesor del Apóstol Pedro, llamado a confirmar a todos los hermanos en la fe y a conservarlos en la unidad de la Iglesia. Con gran dolor, pues, habrá que tomar las sanciones oportunas; no quiero llegar a eso», alertó.
El Pontífice se refirió a la decisión del Sínodo que, «tras un largo y laborioso trabajo, llegó a un acuerdo sobre el modo de celebrar la Santa Qurbana. La caridad y el amor a la comunión empujaron a sus miembros a dar este paso, aunque algunos de ellos no consideren ideal esta forma de celebración». «Sé que, desde hace años algunos, que deberían ser ejemplos y verdaderos maestros de comunión, especialmente los presbíteros, los empujan a desobedecer y a oponeros a las decisiones del Sínodo. Hermanos y hermanas, ¡no los sigan!», imploró. Además, recordó con dolor los actos de violencia «especialmente contra quienes quieren permanecer en comunión» y celebrar como estableció el Sínodo. «¿Cómo puede ser Eucaristía si se rompe la comunión, si se falta al respeto al Santísimo Sacramento, si hay peleas y trifulcas?», cuestionó.
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