Francisco exhorta a los catequistas a transmitir «la fe viva», tras invitarlos a «encontrar las mejores modalidades para que la comunicación de la fe sea adecuada a la edad y a la preparación de quien nos escucha». El Pontífice recibió en el Aula Pablo VI a los participantes que llegaron de todo el mundo para el III Congreso internacional de catequesis, al final de la mañana del sábado 10 de septiembre.
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Suscríbase al boletín de VenL«Jamás se cansen de ser catequistas. No de ‘dar lección’ de catequesis, esto no. Ofrecer. ¿El dedo? En el bolsillo… La catequesis no puede ser como una hora de clase, sino que es una experiencia viva de la fe», exhorta el Papa Francisco, en su discurso, al agradecer a los catequistas su «compromiso por la transmisión de la fe», que es una importante «responsabilidad» hacia los niños, jóvenes y adultos que «piden hacer un camino de fe». Reflexionó sobre la Palabra de Dios y la tradición de la Iglesia, al reiterar que «caminamos como Pueblo de Dios, y también estamos llamados a encontrar las formas necesarias para dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana».
El Pontífice aseguró que es decisivo «el encuentro personal que tenemos con cada uno de ellos», dado que eso «abre el corazón para recibir el primer anuncio y desear crecer en la vida cristiana con el mismo dinamismo que permite la catequesis». Recordó que será «muy útil» el nuevo Directorio para la Catequesis entregado en los últimos meses para entender «cómo renovar la catequesis en las diócesis y parroquias». «No se olviden nunca que la finalidad de la catequesis, que es una etapa privilegiada de la evangelización, es llegar a encontrar a Jesucristo y permitir que Él crezca en nosotros», ratificó.
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