Francisco bendijo y fue el primero en hacer sonar la original campana llamada ‘La voz de los no nacidos’ que forma parte de una iniciativa de la fundación polaca ‘Sí a la Vida’, tras la audiencia general del miércoles 23 de septiembre en el patio de San Dámaso de la ciudad del Vaticano. En el mundo 42.000.000 de niños por nacer son abortados anualmente.
«Que el Señor, el único y verdadero Donante de la vida, los bendiga a ustedes y a sus familias», deseó el Pontífice a los fieles polacos. El gesto del Papa Francisco, que bendijo la campana ‘La voz de los no nacidos’, se enmarca en un evento para recordar el valor de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y para que su voz despierte las conciencias de los legisladores y de las personas de buena voluntad de Polonia y del mundo. La campana ‘La voz de los no nacidos’ fue una iniciativa de Bogdan Romaniuk, vicepresidente de la fundación ‘Sí a la Vida’.
Romaniuk ideó la campana con el fin de crear un símbolo que recuerde que la vida humana es sagrada tras las lamentables cifras de niños asesinados en el mundo. Vatican News en polaco precisó que el 26 de agosto pasado, en la fiesta de Nuestra Señora de Częstochowa, se fundió una campana de casi una tonelada. En la pared exterior, en la parte inferior, está decorado con un adorno en forma de cadenas de códigos genéticos de padre y madre. Entre ellos se encuentra el nombre de la campana, un molde de ultrasonido del niño concebido y un molde de tablas que simbolizan el decálogo de los mandamientos. ‘No matar’, las palabras del quinto mandamiento también se colocan allí.
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