Franciscanos celebraron 800 años de aprobación de Regla escrita por san Francisco de Asís a manos del Papa Honorio III, el miércoles 29 de noviembre, en la basílica de San Juan de Letrán en Roma. Massimo Fusarelli, ministro general de los franciscanos, comentó el Capítulo III de la Regla ‘Del Oficio Divino y del Ayuno y de cómo los Hermanos deben ir por el mundo’, recordó cómo san Francisco logró unir oración, ayuno y mansedumbre.
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Suscríbase al boletín de VenL«Francisco me dice a mí y a nosotros hoy: si quieres permanecer itinerante, aligera tus cargas, aprende a no depender de las cosas, no busques nutrirte en la comida, en los afectos desordenados, en lo que parece llenarte. Para mí hoy, por ejemplo, de tantas relaciones, de tener que responder siempre, de estar siempre conectado. ¿Qué significa re-equilibrar estas relaciones? Aún lo estoy aprendiendo y conservo la Regla como una brújula, porque Francisco nos da a continuación la tercera clave: ser mansos, pacíficos, modestos, mansos y humildes», indicó Fusarelli.
El Papa Francisco participó a través de un mensaje a los integrantes de la familia franciscana, leído por el cardenal y vicario del Pontífice para la diócesis de Roma, Angelo De Donatis, que presidió la celebración. «Para san Francisco, el Evangelio estaba en el centro de su existencia; y la Iglesia ha aprobado su finalidad, restituyéndoselo a él y a todos ustedes, franciscanos, como un texto que ya no expresa sólo la intuición espiritual de un Fundador, sino una forma de vida. Nos recordó que para vivir las enseñanzas del Maestro es necesario permanecer en la Iglesia», reflexionó.
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