El Papa Francisco se reúne el lunes 29 y martes 30 de agosto con casi 200 cardenales, de los 226 del Colegio Cardenalicio, a puertas cerradas en el Aula Nuova del Sínodo en un Consistorio extraordinario convocado por el Pontífice para tratar la reforma de la Curia, y profundizar en concreto sobre distintos aspectos del Praedicate Evangelium, la Constitución Apostólica en vigor desde el 5 de junio pasado.
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Suscríbase al boletín de VenLLos purpurados, tras llegar al Vaticano desde sus países en los últimos días, junto con los Patriarcas de Oriente y los superiores de la Secretaría de Estado, pasarán 3 sesiones de trabajo en el Aula Nuova del Sínodo entre la mañana y la tarde. Para cerrar las 2 jornadas, el martes 30 de agosto, a las 17.30 horas, tendrá lugar la Misa del Papa en la basílica de San Pedro con los nuevos cardenales, que Francisco no pudo celebrar el domingo 28 de agosto, por encontrarse de visita en L’Aquila. El actual encuentro en Roma es probablemente la reunión más grande y más concurrida del Papa con el Colegio de Cardenales. Anteriormente sólo se había visto una asistencia tan numerosa hace 8 años, cuando el Pontífice convocó el doble Sínodo sobre la Familia, al invitar a 180 obispos y cardenales.
Los casi 200 cardenales participantes, con los que se reúne el Papa, recibieron en las últimas semanas una agenda para indicar temas y preguntas sobre aspectos del Documento. Lo debatirán durante todo el día de hoy y mañana por la mañana, en grupos lingüísticos, y luego tendrán momentos de confrontación en la sesión plenaria del Salón. El cardenal Enrico Feroci explicó que los purpurados abordaron 2 temas principales: el de la comunión, es decir, el testimonio del amor mutuo entre los cristianos, y luego la cuestión de la dificultad de la sociedad actual para abrirse al mensaje evangélico, con una consideración de los medios para superar estas dificultades.
El cardenal y prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, Marcello Semeraro, destacó la gran participación de los cardenales en el encuentro con un diálogo abierto e intenso, en particular sobre la perspectiva misionera que traza la nueva Constitución Apostólica y la necesidad de centrar el anuncio en la caridad. «Praedicate Evangelium no es sólo algo para la reforma de la Curia, sino también para la relación entre todas las conferencias episcopales y la Santa Sede. La misión y la conversión implican a todos en un proceso casi sinodal. Podemos decir que somos una Iglesia que peregrina», afirmó el nuevo cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino.
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