El cardenal y obispo de Estocolmo, Anders Arborelius, se refirió al crecimiento del catolicismo en Suecia, durante una entrevista reciente al diario ‘Signum’ por sus 25 años como obispo desde que Juan Pablo II lo sacó de su monasterio para convertirlo en el primer obispo nativo en la historia del catolicismo sueco desde la reforma luterana. Indicó que «la Iglesia católica se convirtió en una parte más natural de la geografía religiosa de Suecia».
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Suscríbase al boletín de VenLConsideró que «lo que más nos falta son guías espirituales para las personas», al ser consultado sobre cómo ve la división actual dentro de la iglesia. «Preguntaría a las personas: ‘¿Tenés un confesor, alguien que pueda ayudarte a lidiar con esto?’. Con demasiada frecuencia, todo es muy emocional e indicativo de una deficiencia espiritual. A menudo digo que la Iglesia es lo que siempre fue: una madre que tiene hijos rebeldes. Mientras podamos ver a la Iglesia como Madre, todavía hay esperanza», afirmó.
«Tampoco debemos olvidar que tenemos un tesoro cada vez mayor de literatura católica en sueco», aseguró el purpurado, escritor reconocido, al hablar de la aportación católica en la cultura. También, destacó las conversiones al catolicismo, como el caso del expastor luterano Ulf Ekman. Arborelius ve como un hito que «personas con un trasfondo inconformista se vuelquen a la Iglesia católica es algo nuevo», así como en sacerdotes provenientes de la Iglesia nacional sueca.
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