El Ejército birmano vuelve a atacar una iglesia católica, en el estado de Kayah, en el domingo de Corpus Christi, el 6 de junio. Los militares de Birmania atacaron la iglesia Nuestra Señora de la Paz, en la parroquia de Dongankha, diócesis de Loikaw, donde no hubo víctimas ni heridos. El templo católico quedó dañado por los proyectiles de la artillería.
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El ataque contra la iglesia Nuestra Señora de la Paz se produjo a pesar de que el ejército birmano prometió que evitaría las acciones violentas contra los edificios eclesiásticos. Es la sexta vez en las últimas 2 semanas que el régimen de Birmania ataca a la Iglesia en el país del Sudeste Asiático. En mayo pasado, el Ejército birmano, que recientemente vuelve a atacar una iglesia, bombardeó la iglesia católica de la aldea de Kayan Thaya, y atacó también la iglesia de San José de Demoso y la iglesia del Sagrado Corazón de Kayantharyar, cerca de Loikaw, en el que fallecieron 4 personas que se refugiaron en su interior.
La Iglesia en esa zona colabora con varios benefactores para llevar ayuda a unas 300.000 personas desplazadas por la violencia en el país. «Apelamos a los militares para que no ataquen las iglesias porque muchas personas, especialmente las más vulnerables, se refugian en ellas. Pero el llamamiento cayó en saco roto. Una de las razones por las que atacan a la Iglesia católica es que, en colaboración con muchos donantes, la Iglesia católica tomó iniciativas de ayuda para más de un tercio de la población total del estado de Kayah —más de 300.000 personas— que se vieron desplazadas por la fuerza debido a los ataques indiscriminados del régimen militar», precisó el sacerdote jesuita Wilbert Mireh.
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