La abogada e investigadora Martha Patricia Molina denunció que la dictadura sandinista llevó adelante el destierro de sacerdotes y religiosas extranjeros que trabajaban en Nicaragua, tal como lo denunció en una reciente entrevista con EWTN Noticias. Molina aseveró que a los religiosos los amenazaron con encarcelarlos o desterrarlos si decían o hacían alguna cosa que la dictadura pudiera considerar hostil.
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Suscríbase al boletín de VenL«Hubo dos reuniones. Parece que fueron citados de diferentes congregaciones o de distintas partes del país. Todos los sacerdotes y religiosos que asistieron eran extranjeros. Durante el tiempo que estuvieron en esa ‘encerrona’ se les mostró un video adoctrinador de la pareja dictactorial», indicó la autora del informe Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?, que en su quinta entrega denunció 870 agresiones de la dictadura.
Aseveró que tuvo «información de que algunos de los religiosos fueron desterrados del país y también se les prohibió hablar porque hay algunos religiosos, de esas mismas congregaciones, que quedan en el país y no tienen esta autorización: están bajo constante amenaza de la dictadura» de Daniel Ortega.
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