Los secuestros de sacerdotes continúan en Nigeria, puesto que la diócesis de Kafanchan imploró oraciones después de que los 2 presbíteros John Mark Cheitnum y Denatus Cleopas fueran raptados el viernes 15 de julio alrededor de las 17.45, en la rectoría de la parroquia Cristo Rey en la ciudad de Lere, estado de Kaduna. Al menos 7 sacerdotes católicos fueron secuestrados en Nigeria en julio, según datos recopilados por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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Suscríbase al boletín de VenL«Que Jesús, crucificado en la cruz, escuche nuestras oraciones y apresure la liberación incondicional de sus sacerdotes y de todas las demás personas secuestradas», indicó el canciller de la jurisdicción eclesiástica, Emmanuel Uchechukwu Okolo, en un comunicado. El padre Okolo afirmó que la diócesis de Kafanchan solicita a la gente que ore por la liberación de los sacerdotes secuestrados. «Utilizaremos todos los medios legítimos para garantizar su liberación rápida y segura», aseguró. El último secuestro eleva el total a 20 sacerdotes nigerianos secuestrados desde principios de 2022, mientras que 3 de los presbíteros fueron asesinados.
El director del Centro de Estudios Estratégicos y de Seguridad de África, con sede en Ginebra, David Otto, enfatizó, después de que continúan secuestros de sacerdotes en Nigeria, que el consenso de sus expertos en seguridad es que la Iglesia católica está siendo atacada porque pagó los elevados rescates exigidos por los secuestradores, que puede ser tan alto como 200.000 dólares o más. El obispo de Ondo, Jude Arogundade, en una zona del suroeste de Nigeria donde hombres armados asesinaron el 4 de junio al menos a 40 personas que asistían a una Misa de Pentecostés, consideró que la Iglesia en el país es un objetivo estratégico de los pastores Fulani, así como de grupos islamistas.
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