El cardenal y arzobispo de San Pablo, Odilo Pedro Scherer, destaca el papel insustituible de la familia, al presidir la Misa de clausura de la Marcha por la Vida, en el marco de la Semana Nacional de la Vida, con el tema ‘Familia, Santuario de la Vida’. El purpurado precisó que la Iglesia apoya toda esta manifestación a favor de la vida humana y la familia, dado que en ellas está «el verdadero bien de la persona, de la sociedad».
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Suscríbase al boletín de VenL Indicó en la homilía del 3 de octubre pasado que las familias «tienen mucho que decir» en la lucha por la vida, dado porque «son la cuna de la vida, son el santuario de la vida, como dijo el Papa san Juan Pablo II». «La familia es el espacio donde la vida puede ser amparada en todas sus fases, desde el momento de la concepción, el nacimiento, la infancia y a lo largo de la vida, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, enfermos, personas con discapacidad, personas que son frágiles», reflexionó el prelado, que también es primer vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe (CELAM).
Scherer afirmó que la Semana Nacional de la Vida, promovida por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) del 1 al 7 de octubre, y el Día del No Nacido el 8 de octubre deben «ayudarnos a volver a tomar conciencia de la importancia de la vida humana, que es intocable». El cardenal Scherer, quien destaca el papel insustituible de la familia, enfatizó que «valorar la vida también depende de las políticas públicas y estas son las que mandan, las que hacen las leyes, las que gobiernan», y es por ello que exhortó a las autoridades a «mirar a las familias, a las personas, a la vida», puesto que «este es el mayor bien».
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