El cardenal y patriarca maronita de Antioquía, Béchara Boutros Rai, denuncia la crisis y el estado de especial sufrimiento que atraviesan las escuelas cristianas en el Líbano, en su discurso de presentación durante la apertura de la asamblea de patriarcas y obispos católicos del país, el lunes 8 de noviembre. El encuentro, en la sede patriarcal maronita de Bkerkè, contó con la presencia, de otros 3 patriarcas católicos orientales —el melquita Youssef Absi, el sirio católico Ignace Youssef III Younan y el recién elegido patriarca armenio católico Raphaël Bedros XXI Minassian—, así como de numerosos obispos y superiores generales de los distintos grupos eclesiales católicos presentes en el Líbano.
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Suscríbase al boletín de VenL El purpurado, entre las numerosas urgencias políticas y sociales que asedian al Líbano, se refirió en la última parte de su discurso a la crisis del sistema escolar libanés, y en particular en el estado de especial sufrimiento de las escuelas cristianas. «La trágica situación económica, hace imposible que la mayoría de las familias puedan pagar las cuotas escolares. Como resultado, las escuelas católicas se están hundiendo en la deuda, sin encontrar ningún apoyo de las instituciones políticas nacionales», lamentó el cardenal Rai, quien denuncia la crisis que atraviesan las escuelas cristianas en el Líbano. «Esta deriva está destinada a tener consecuencias negativas a largo plazo en las jóvenes generaciones libanesas, cada vez más condicionadas por los procesos de manipulación de masas que operan a través de los medios de comunicación social», aseveró.
Consideró que se corre el riesgo de erosionar para siempre la herencia de dedicación al servicio de la nación que representa la obra de las escuelas católicas, que san Juan Pablo II, en su exhortación apostólica ‘Una nueva esperanza para el Líbano’, invitó a preservar como elemento precioso de la misión de la Iglesia en el Líbano. Al referirse a la situación general del país, aseveró que «frente a los planes perseguidos por quienes quieren borrar del escenario de Oriente Medio la fisonomía única e inigualable del Líbano, la única respuesta eficaz sigue siendo la de volver a las ‘raíces’ fundadoras de la nación libanesa, inspirándose en ellas y con criterios para afrontar la crisis sistémica que atenaza al País de los Cedros».
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