El cardenal y prefecto emérito de la Secretaría de Economía del Vaticano, George Pell, reitera que «les debemos respeto y nuestra gratitud» a los católicos clandestinos de China, en una entrevista con Damian Thompson en ‘The Spectator’, que también fue difundida por ‘The Catholic Weekly’, el 24 de marzo pasado. El purpurado se refirió al acuerdo provisorio de China y la Santa Sede para el nombramiento de obispos firmado en 2018 —que en 2020 fue prorrogado por 2 años más—, y también a la situación del camino sinodal de Alemania, entre otros temas.
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Suscríbase al boletín de VenLPell consideró que no conocer el contenido del acuerdo China-Santa Sede, dado que no es público, presenta «una dificultad preliminar y muy sustancial» para aquellos que están interesados sobre el futuro de la Iglesia en China. «Sé que la personas de alto rango en el Vaticano están muy insatisfechas con la forma en que van las cosas. El acuerdo está ahí para tratar de conseguir un poco de espacio para los católicos. Obviamente eso es digno de elogio, pero no creo que hayamos ganado nada, las persecuciones parecen continuar», sostuvo el purpurado.
«En algunos lugares —las persecuciones— empeoraron», denunció, tras recordar a los católicos de la Iglesia clandestina, cuyo «principal punto de diferencia era su lealtad al sucesor de Pedro». «Les debemos mucho, les debemos respeto y nuestra gratitud», reitera el cardenal Pell. Al referirse a los caminos sinodales habló en concreto de la Iglesia en Alemania. Denunció «esos puntos de vista aberrantes que pueden haber sido propuestos en Alemania», tras indicar que en muchas partes de la Iglesia sí hay «buenas personas que están proponiendo una sólida enseñanza católica». Recientemente, los obispos polacos y nórdicos escribieron a sus homólogos alemanes para recordarles los principios de la fe católica.
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