CARDENAL LEOPOLDO BRENES.
Por Jennifer Almendras.
El cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo José Brenes Solórzano, de 73 años, nació en Ticuantepe, arquidiócesis de Managua, el 7 de marzo de 1949. Brenes fue creado cardenal por Francisco en el Consistorio del 22 de febrero de 2014.
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El purpurado realizó sus estudios de filosofía y teología en el seminario nacional de Managua y en el seminario conciliar de la arquidiócesis de México. Luego obtuvo su bachillerato en teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y la licenciatura en teología dogmática en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. Fue ordenado sacerdote en Managua el 16 de agosto de 1974. Como sacerdote, desempeñó varios cargos, entre ellos: párroco en las parroquias de ‘Tisma’, ‘Las Brisas’, ‘la Asunción’ y ‘San Pío X’ en Managua, y vicario de atención pastoral y vicario general suplente de Managua.
Fue nombrado obispo titular de Maturba y auxiliar de Managua, el 13 de febrero de 1988. Recibió la ordenación episcopal el 19 de marzo de 1988. El 2 de noviembre de 1991 fue nombrado obispo de Matagalpa. Allí se desempeñó como secretario general de la conferencia episcopal, organizó la conferencia Eucarístico-Mariana y participó en la Asamblea Especial para América del Sínodo de los Obispos. El 1 de abril de 2005, Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Managua.
Se desempeñó como presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua de 2005 a 2011, y luego nuevamente en noviembre de 2014. También fue miembro de la Comisión de Vocaciones y Ministros del Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe (CELAM) y presidente de la Secretaría Episcopal de Centroamérica (SEDAC).
En enero de 2017, el purpurado lamentó la muerte de la joven madre de dos niños, Vilma Trujillo, tras un ritual religioso de la iglesia evangélica Visión Celestial de las Asambleas de Dios. En octubre de ese año, estuvo presente en el Encuentro Nacional de la Renovación Carismática Católica en la catedral de Managua, donde sostuvo que el Movimiento Carismático es sencillo para gente humilde pero con una franqueza del Espíritu Santo en sus vidas. En marzo de 2018, afirmó que «si destruimos la familia la sociedad se va a ir destruyendo», en un mensaje a la sociedad nicaragüenses al acercarse la Semana Santa. En junio de ese año, Brenes, viajó a Roma para reunirse con Francisco, donde hablarán sobre la crisis que atraviesa Nicaragua, desde abril pasado, acompañado del prelado Rolando Álvarez.
En julio de 2018, aseveró que la crisis sociopolítica que vive Nicaragua es «mucho más dura que una guerra». En agosto de ese mismo año, exhortó a «ir pacificando el país a través de no tener actitudes ni acciones que digan lo contrario». En diciembre, Brenes ratificó que los obispos «servimos para Jesucristo, servimos para nuestras comunidades como pastores», después que el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, atacó a los prelados al decir que ellos «no tienen nada de cristianos, tienen mentalidad terrorista y criminal». En mayo de 2019, solicitó a la Policía que evite «más violencia» en Nicaragua. En diciembre de 2019, reiteró quelos mensajes de la Iglesia en Nicaragua «son desde la dimensión de pastores»y que «no apoyan a ningún partido político».
En agosto de 2020, calificó de «acto de terrorismo» el ataque incendiario en la catedral de Managua. En julio de 2021, aseveró que hay personas que «quieren quitar fortaleza a la Iglesia» en Nicaragua, en medio de la crisis sociopolítica. En agosto, al mes siguiente, ratificó que no están «para complacer sentimientos de autoridades» tras ataques de Daniel Ortega. En marzo de 2022, destacó la labor silenciosa y pública del nuncio, Waldemar Sommertag, quien fue expulsado por el gobierno sandinista. En mayo de ese año, exhortó a que «hagamos un ejército que rece el Rosario», mientras que en junio, animó a «fortalecer nuestro amor a Jesús Sacramentado». En julio de 2022, lamentó «el dolor de tantos que ya no tendrán atenciones de Misioneras de la Caridad», tras referirse al cierre por parte de la Asamblea Nacional de la Asociación Misioneras de la Caridad de la Orden Madre Teresa de Calcuta.
CARDENAL LEOPOLDO BRENES.