El cardenal y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, indicó que «necesitamos espacios que nos permitan un encuentro renovador con Dios, con Jesucristo», en la Misa celebrada el domingo 20 de junio, al dirigirse a los 11 nuevos sacerdotes ordenados el fin de semana en la catedral local. Las ordenaciones sacerdotales se realizaron en 2 jornadas divididas —en 2 turnos para cumplir las medidas frente a la pandemia—.
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El prelado indicó que «aunque atravesemos tempestades, como la de la pandemia, el secularismo, el olvido de Dios, el relativismo que no reconoce la verdad, estas tormentas de nuestro tiempo, es preciso ir a Jesucristo, amarlo y conocerlo de corazón y con el corazón, sin Él nos hundimos, nada podemos, nos vamos a pique». «Este amor y conocimiento únicamente se aprende en la oración, en la profundidad del silencio de su presencia, y así llega la tranquilidad y la paz», afirmó el cardenal Cañizares, al enfatizar que «necesitamos espacios que nos permitan un encuentro renovador con Dios, con Jesucristo». «Antes de predicar, debemos estar con Jesús; antes de ser apóstoles debemos ser discípulos; antes de ser evangelizadores tenemos que ser constantemente evangelizados», aseguró.
Recordó, al dirigirse a los ordenados, que los presbíteros son «ministros de la comunión, que es la Iglesia, porque en su centro está la comunión». Indicó que para llevar adelante «la nueva evangelización es necesario promoverla, formar, saber acompañar y alentar al laicado en cada una de nuestras comunidades», dado que «ser pastor es hacer posible que toda la Iglesia sea evangelizadora y que todos se sientan corresponsables en la obra evangelizadora de la Iglesia». Cañizares recordó a los nuevos presbíteros la importancia de la oración, que «es y será el elemento fundamental de su vida sacerdotal», a quienes exhortó a que «cultiven la espiritualidad mariana».
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