El sacerdote y predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, de 86 años, afirmó que «el cardenalato debe ser si acaso el final de un servicio, no de una carrera», en una entrevista con el presbítero Pablo Cervera después que Francisco anunció que lo creará cardenal en el Consistorio del sábado 28 de noviembre junto a otros 12. Cantalamessa, de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, será parte de los 4 nuevos cardenales mayores de 80 años.
«El cardenalato debe ser si acaso el final de un servicio, no de una carrera, aunque en el pasado fue a menudo precisamente esto: el punto de llegada de la carrera eclesiástica. La figura del cardenal cambió mucho después del Concilio y, creo, a mejor, como, por lo demás, cambió la figura del Papa», sostuvo, al ser consultado sobre el significado del cardenalato para él. «En primer lugar, ya no es prerrogativa de italianos, franceses, españoles y algún otro europeo. Se hizo universal y cada nuevo consistorio sólo confirma esta tendencia», aseguró Cantalamessa, quien insistió que «el cardenalato debe ser el final de un servicio».
Homilía del Viernes Santo pronunciada por Cantalamessa en 2018.
El predicador de la Casa Pontificia afirmó que a «la figura tradicional del cardenal que presta servicio en la Curia Vaticana o al frente de grandes diócesis, se añadió la nueva categoría de cardenales mayores de 80 años y por así decirlo, honoris causa». «Afortunadamente, pertenezco a esta última categoría, que comparte los honores de los cardenales efectivos sin compartir las cargas», precisó. Cantalamessa reflexionó sobre sus 40 años de predicación papal. «Ningún predecesor mío en el cargo duró tanto tiempo. Cuando alguien me pregunta el por qué de esto, respondo —y no estoy bromeando— que la razón es que los papas probablemente se dieron cuenta de que este es el lugar donde el padre Cantalamessa puede hacer menos daño a la Iglesia», consideró.
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