BURKINA FASO: LIBERTAD RELIGIOSA.

Por Jennifer Almendras.

Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva

El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023’ (ILR) indicó que según su Constitución, «Burkina Faso es un Estado laico que no concede privilegios a ninguna confesión religiosa y que garantiza la libertad de creencias de sus ciudadanos; en este sentido, se prohíbe la discriminación por motivos religiosos».

«Las comunidades religiosas pueden registrarse ante las autoridades a través del Ministerio de Administración Territorial y Descentralización, que supervisa los asuntos religiosos, si bien no están obligadas a ello. Las que deciden registrarse tienen que cumplir los mismos requisitos legales que se aplican a cualquier otra organización registrada. En las escuelas de gestión estatal no está permitida la formación religiosa; sin embargo, hay colegios privados de educación primaria y secundaria, además de centros educativos de niveles superiores, musulmanes, católicos y protestantes. Conforme al concordato firmado en septiembre de 2020 entre la República de Burkina Faso y la Santa Sede, la Iglesia católica y sus instituciones en Burkina Faso están sujetas a las leyes civiles. El tratado también regula la cooperación entre el Estado y las instituciones de la Iglesia», precisó.

Incidentes y evolución

El informe explicó que «desde finales de 2015 el país se ha convertido en un foco de extremistas violentos y ahora es uno de los principales escenarios del terror yihadista en el Sáhel». «Los militantes, cuya primera aparición se dio en 2016 con la organización autóctona Ansar ul Islam, se han expandido y ahora también tienen presencia en el país el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental y Yamaat Nusrat al Islam wal Muslimin —afiliada a la organización transnacional Al Qaeda en el Magreb Islámico—, que se adentraron desde la vecina Mali por el norte de Burkina Faso y fueron ganando influencia en las regiones occidental, central y oriental del país», aseguró.

«El 29 de agosto de 2021, el padre Honoré Ouedraogo, de la diócesis de Tenkodogo, en el este de Burkina Faso, declaró que ‘los islamistas de Burkina Faso obligan a los cristianos a seguir la sharía y a asistir a las oraciones en las mezquitas’. Explicó que se obliga a los hombres a llevar pantalones de una longitud adecuada y a no afeitarse la barba, y las mujeres deben llevar velo. La educación occidental está prohibida, y los niños tienen que asistir a madrasas o a escuelas coránicas. Se prohíbe el toque de campanas de las iglesias, y todo el mundo debe acudir a las oraciones de las mezquitas», sostuvo el ILR.

Afirmó que «en la última semana de octubre, según los informes recibidos por Ayuda a la Iglesia Necesitada, ‘un total de 147 personas, entre ellas ocho mujeres embarazadas y 19 niños menores de cinco años, tuvieron que huir de dos pueblos de la frontera con Níger a buscar refugio a Dori’». «Las víctimas explicaron que, al ser conocida su condición de cristianos, corrían peligro porque los terroristas ‘los buscaban expresamente para matarlos’. Según los testigos, los terroristas pedían un impuesto por cabeza de ganado. Si el propietario no podía pagar, los grupos armados confiscaban los animales. Según las fuentes, últimamente se han dado casos de terroristas que han preguntado primero si el propietario era cristiano o musulmán: ‘Si los propietarios eran cristianos, los atacantes no consideraban necesario contar los animales, porque decían que no solo querían llevárselos, sino también matar a los propietarios’».

«En 2022, la hermana Suellen Tennyson, misionera católica estadounidense, fue secuestrada por yihadistas en la parroquia de Yalgo, a 110 kilómetros de la capital de Kaya, en la región Centro-Norte. Tras cinco meses de cautiverio, la liberaron el 1 de septiembre y, según los medios de comunicación locales, lo más probable es que el rescate se debiera a la actuación de las fuerzas de seguridad estadounidenses», enfatizó.

Futuro de la libertad religiosa

El informe explicó que «en septiembre de 2022, un informe del Consejo Noruego para los Refugiados afirmaba que ‘prácticamente una de cada 10 personas en Burkina Faso se ha visto desplazada por el conflicto». «Centradas en la lucha antiterrorista, las autoridades, que, si bien han frustrado varios atentados, al parecer también son responsables de abusos contra civiles, han tardado en responder a la magnitud de la crisis extremista y siguen siendo incapaces de abordar los problemas subyacentes que alimentan el reclutamiento yihadista. Se han aplicado medidas radicales impuestas ante la falta de seguridad, como el cierre de colegios y capillas católicas», lamentó el ILR, al asegurar que «sin un compromiso local e internacional significativo, las perspectivas para la libertad religiosa en Burkina Faso a corto y quizá a largo plazo siguen siendo negativas».

BURKINA FASO: LIBERTAD RELIGIOSA.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí