El número de bautismos de adultos aumenta en tribus locales en la aldea de Korbala, ubicada en la diócesis de Rajshahi, al norte de Bangladés. Un grupo de 47 mayores de edad recibió el sacramento de iniciación cristiana, el 13 de octubre pasado, en la parroquia de Bhutahara Quasi, fundada en 2005 por misioneros del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME) —que cuenta con más de 2.500 fieles católicos—. Los misioneros trabajan desde hace años con las tribus Santal y Oraon, pueblos tribales en un país de mayoría musulmana. El número de fieles bengalíes crece a pesar de las tensiones con los musulmanes, que ejercen violencia contra los cristianos.
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El padre Swapon Purification precisó que visitan «estos pueblos desde hace más de 7 años». «Trajimos la Palabra de Dios, celebramos misas y ofrecimos cursos de catequesis. El resultado fue sorprendente: 47 adultos de 15 familias recibieron el bautismo en el pueblo de Korbala. El 20 de octubre recibirán el bautismo más de 70 personas en otro pueblo de nuestra parroquia», indicó el presbítero, que destacó la labor de los catequistas, quienes desempeñaron «un papel muy importante y su compromiso fue ejemplar». «Visitaron en forma continua estas zonas remotas a las que solo se puede llegar tras largas horas de marcha. En cada viaje permanecían en el pueblo entre 3 y 7 días para anunciar la Palabra de Dios. El resto del trabajo lo hacíamos los sacerdotes junto con las religiosas», explicó el padre Swapon.
«Hay enormes oportunidades para entrar en el corazón de las personas y acercar a las poblaciones tribales bengalíes al cristianismo. Los misioneros del PIME llevan años en primera línea en esta región del país. Nosotros seguimos el camino que trazaron ellos», sostuvo Bernabas Hasda, un catequista de origen santal de 66 años que desde hace 40 años realiza esta tarea por la que aumenta el número de bautismos de adultos. Durga Joachim Basra, un agricultor de 40 años acaba de recibir el bautismo, recordó que antes «adoraba la naturaleza y los árboles». «No tenía un dios específico. Ahora le hablo a Jesús en mis oraciones. Creo que gracias a él obtendré la salvación», indicó. «Agradezco a los sacerdotes, a las religiosas y a los catequistas por acercarme a Jesús y darme la alegría del bautismo», aseguró Buddhinath Hembrom, otro nuevo fiel.
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