El arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, denunció que el aborto «es una pena de muerte encubierta, bajo el pretexto de los pobres», en el comienzo de esta semana, durante una Misa en la parroquia Nuestra Señora de La Paz. El viernes 11 de diciembre, el proyecto abortista enviado e impulsado por el mandatario peronista Alberto Fernández obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados luego de una sesión especial de más de 20 horas y ahora pasa al Senado.
«Tengo que decirles que como Episcopado sentimos una enorme tristeza y nos sentimos profundamente desilusionados. En este momento de la historia argentina, donde hay problemas gravísimos, los legisladores están pensando en legislar una ley de aborto. Sentimos que nos han dado un cachetazo. Hoy nos tiene que doler que estemos hablando de casi un 50 % de pobres en el país del trigo. Estamos pensando con una mirada egoísta en eliminar a niños. Sobre todo, lo más indignante es que usen a los pobres como bandera», aseveró, al enfatizar que «está probado que los pobres no quieren el aborto, porque para ellos sus riquezas son los hijos».
El prelado exhortó a rezarle a la Virgen María «para que nos libre de este mal tremendo». «Sería la primera vez que la Argentina legisla la pena de muerte. Las cosas hay que decirlas por su nombre: es una pena de muerte encubierta, bajo el pretexto de los pobres», indico Puiggari. Imploró rezar para que «descubramos como hermanos que queremos ayudarnos para hacer una Argentina grande y digna, siguiendo sus orígenes y no estas doctrinas extrañas, foráneas, porque no son nuestras, nos las imponen desde afuera; y que estamos servilmente poniéndonos de rodillas». «Que la Virgen nos enseña a ponernos de rodillas sólo ante Dios», pidió.
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