El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, que pertenece a la Izquierda Unida (IU), prohíbe al jefe de la Policía Municipal ir como máximo representante del cuerpo local a algunos desfiles procesionales y actos religiosos de la Semana Santa de la ciudad de Castilla y León, en España. Guarido justificó su decisión en un comunicado tras su deseo de eliminar la representación institucional de este cuerpo en los actos religiosos a los que tampoco él asiste, ni un concejal delegado por el máximo responsable municipal.
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La autoridad municipal vetó la presencia del jefe de la Policía Municipal en su condición de máximo responsable del cuerpo en el juramento de Silencio de la procesión del Cristo de las Injurias del Miércoles Santo, el 13 de abril, a cuyo acto tampoco va desde que accedió a la Alcaldía después de que esa tradición hubiera mantenido desde mediados del siglo XX. El alcalde de Zamora, en España, prohíbe también a que el jefe policial acuda a la procesión del Sábado Santo por la tarde y la del Domingo de Resurrección. Precisó que sí se permitió utilizar escolta de la Policía Municipal y de los Bomberos de Zamora en algunas procesiones, pero siempre que los agentes y los bomberos lo hagan fuera de sus horas de trabajo y de forma voluntaria.
Miércoles Santo Zamora 2022.
Guarido accedió a que la policía acuda con el traje de gala a algunos actos de la Semana Santa por existir un grupo de agentes que de forma voluntaria integran el denominado grupo «de gran gala» que representa al cuerpo en actos solemnes. Sin embargo, en las procesiones y actos en los que solo se invita al jefe de la Policía Municipal como representante del Cuerpo o del Ayuntamiento, el alcalde de Zamora denegó las peticiones, tras considerar que hay «confusión conceptual sobre la representación» ya que en ese caso le correspondería a él como alcalde o la persona en quien delegara esa representación, dado que la Ley de Bases de Régimen Local establece que el alcalde, como presidente de la Corporación, representa al ayuntamiento y ejerce la jefatura de la Policía Municipal. Guarido, que es alcalde de Zamora desde 2015, aseguró que la posición política del equipo de gobierno municipal es «de sobra conocida» y respetada por la ciudad y supuestamente las cofradías, dado que lo que pretende es separar actos políticos de actos religiosos.
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