El gobierno de Francia, bajo la presión del presidente Emmanuel Macron, insiste en «modernizar» los templos que fueron incendiados. Hay disputa por la forma de las vidrieras de la reconstruida catedral de Notre Dame de París. A pesar de argumentos de expertos y del comité de reconstrucción, de reproducir fielmente las obras originales, el Ministerio de Cultura presiona para dejar una «huella de modernidad» en la catedral.
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La catedral de Notre Dame de París, eventualmente equipada con vidrieras modernas, será reabierta el 8 de diciembre próximo. Una situación parecida ocurre con otra catedral incendiada en Nantes, donde también se instalarán imágenes modernas. La catedral de Saint-Pierre et Saint-Paul de Nantes está cerrada desde que fue incendiada en julio de 2020. Actualmente, se realizan obras para instalar un nuevo órgano y un nuevo techo de cristal.
La renovación de la parte más afectada por las llamas de la catedral de Nantes comenzará en la primavera de 2025. El proyecto de renovación pretende «orientarse hacia la creatividad contemporánea». La idea de vidrieras contemporáneas es menos llamativa en este caso que la propuesta de una revolución en Notre Dame de París. Anteriormente, la catedral de Nantes ya se complementó con modernas vidrieras en los años 50 y 80.
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