El padre Hani Taouk, sacerdote maronita, ofrece comidas gratuitas en Navidad en un comedor abierto a cristianos y musulmanes, libaneses y extranjeros, puesto que todos son bienvenidos. El presbítero es fundador y director del comedor benéfico que ofrece comidas gratuitas ‘La cocina de Mariam’, el cual comenzó en una zona semi industrial anexa al puerto de Beirut.
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«Aquí todos son bienvenidos: libaneses, sirios, palestinos, blancos, negros, musulmanes, cristianos… ¡todos!», aseguró. Según algunas estimaciones, aunque los datos son a menudo contradictorios, entre el 30 y el 75% de los libaneses viven por debajo del umbral de pobreza, una cárcel sin rejas. Lo único seguro es que al menos el 20% de ellos pertenecen a la categoría de ‘muy pobres’, con menos de 1,5 dólares al día.
Al comedor asisten una decena de ancianos, algunos jornaleros y estibadores, trabajadores inmigrantes asiáticos de la empresa pública de limpieza viaria, madres sirias con sus hijos, gente que proviene de la región de Medawar y un par de personas que piden limosna con un sombrero. La ‘Cocina de Mariam’ se inauguró unos años antes de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 y actualmente brinda hasta 1.200 comidas calientes por día.
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