El arzobispo maronita de Damasco, Samir Nassar, implora que «el Adviento ilumine el ‘calvario silencioso’ del pueblo» de Siria, en un mensaje enviado por el comienzo del nuevo tiempo litúrgico en el que describe la actual situación del país que clama de dolor por los sufrimientos padecidos a causa de la guerra y la crisis económica y sanitaria.
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«Es un silencio que dice mucho sobre el sufrimiento en el corazón de las personas olvidadas por la comunidad internacional», sostuvo, al indicar que mientras persisten focos de conflicto en el territorio y resurge la perspectiva de una invasión terrestre por parte del ejército turco, con una nueva carga de dolor, muerte y destrucción. «Poniéndonos a la escucha de este silencio es posible leer las razones de este desaliento en los rostros tristes y cansados de la gente», lamentó el arzobispo de Damasco, que implora que «Adviento ilumine ‘calvario silencioso’ del pueblo».
Consideró que la mirada «preocupada» de los sirios refleja «las muchas carencias» que afligen la vida cotidiana, como «la falta de combustible, de electricidad, del pan de cada día, de medicamentos, de gas y los que deben hacer filas durante días enteros» para adquirir los artículos de primera necesidad. Además, el prelado se refirió a las preocupaciones «por la dispersión de las familias a los 4 rincones de la tierra», por la diáspora de los cristianos y las continuas migraciones.
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