Congo-Kinsasa firma acuerdos específicos entre la Conferencia Episcopal (Cenco) y el gobierno, que reconocen la naturaleza propia de la Iglesia que hasta ahora considerada por el Estado como asociación sin ánimo de lucro, el sábado 2 de julio, en presencia del cardenal y secretario del Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, después de una reunión privada de más de media hora con Jean-Michel Sama Lukonde, el primer ministro. Con los entendimientos firmados por los ministros de Relaciones Exteriores, Salud, Justicia, Finanzas, Enseñanza Superior y Universidades, Asuntos Locales y el presidente de la Cenco, Marcel Utembi Tapa, comienza el Acuerdo Marco firmado por la Santa Sede y Congo-Kinsasa, el 20 de mayo de 2016.
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Suscríbase al boletín de VenLUna comisión mixta elaboró 5 acuerdos específicos que regulan los ámbitos de la enseñanza religiosa en las escuelas, las instituciones educativas católicas, las actividades caritativas y asistenciales de la Iglesia, la atención pastoral en las instituciones penitenciarias y hospitalarias, y el régimen patrimonial y fiscal, tras meses de negociaciones de la Cenco, la Nunciatura Apostólica y los ministerios implicados. «Este paso es la manifestación del deseo del presidente de expresar el honor de su visita», afirmó Lukonde al cardenal Parolin, en una ceremonia en la sala de conferencias del gabinete del primer ministro, en la que hubo aplausos e intercambio de algunos regalos. «El acuerdo consolida la relación de cooperación que une desde hace siglos a la Iglesia católica y a las autoridades políticas de este país, al servicio de toda la población», aseguró Parolin, después que Congo-Kinsasa firma acuerdos Iglesia-Estado.
signature de 5 accords spécifiques, le Premier Ministre Jean-Michel Sama Lukonde et le cardinal Pietro Parolin, secrétaire d’État du Vatican s’engagent à collaborer pour le bien-être du peuple congolais – https://t.co/hoQRKs8CuH pic.twitter.com/6gOqHhY1e6
— Primature de la République Démocratique du Congo (@PrimatureRDC) July 2, 2022
«El interés de la Iglesia, en estas relaciones con las autoridades civiles, se orienta esencialmente a la colaboración para el desarrollo humano integral de todas las personas, sin distinciones étnicas o religiosas, y especialmente de los más pobres y necesitados», explicó. El cardenal y arzobispo de Kinsasa, Fridolin Ambongo, precisó, al margen de la ceremonia, que este fue un «día histórico» para la Iglesia esperado «desde hace más de 6 años». «A partir de hoy todo será más fácil para nosotros en el ámbito de la educación, la salud, el trabajo social, para todo lo que hacemos por los pobres, para todo el trabajo que venimos haciendo desde hace años. De hecho, la Iglesia hace mucho por la población: dirige más o menos el 50% de las escuelas, en primer lugar, las primarias y las secundarias; en el campo de la salud, tiene el 40% de los centros sanitarios. Sin embargo, hasta ahora la Iglesia estaba registrada como una ONG. Pero la Iglesia no es una ONG, nunca ha tenido ese estatus», sostuvo Ambongo.
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