La Corte Suprema de Israel asigna al grupo de colonos judíos ‘Ateret Cohanim’ edificios en el barrio cristiano de la Ciudad Vieja de Jerusalén, tras rechazar definitivamente el recurso presentado por la Iglesia ortodoxa griega, que en su momento era propietaria de los 3 edificios en disputa, y confirmar las sentencias anteriores de tribunales inferiores. Los jueces finalizaron la batalla judicial y religiosa entre el grupo extremista judío ‘Ateret Cohanim’ y el Patriarcado ortodoxo griego que lleva ya 20 años.
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Suscríbase al boletín de VenLEl Tribunal Supremo israelí sostuvo el miércoles 8 de junio que el grupo de colonos judíos compró legalmente la propiedad ubicada en el sector este de la ciudad santa, lugar que antes pertenecía a la comunidad ortodoxa griega. La disputa involucra 3 edificios —2 cerca de la puerta de Jaffa y otro en el barrio cristiano—, adquiridos en virtud de un acuerdo «secreto y cuestionable» que firmaron en 2004 los entonces responsables del patriarcado. La decisión desencadenó la protesta de la comunidad cristiana palestina y obligó a renunciar al patriarca Irineos I. Los actuales responsables de la Iglesia ortodoxa griega impugnaron en la apelación el procedimiento de venta, tras asegurar que las propiedades fueron expropiadas ilegalmente y sin un consentimiento real del patriarcado.
La sentencia, con la que la Corte Suprema de Israel le asigna edificios a colonos judíos, consideró que el recurso no es legítimo, tras enfatizar que las «duras acusaciones» de mala praxis de las partes implicadas «no demostraron ser fundadas». La Iglesia ortodoxa griega calificó la sentencia de «injusta» y sin «ninguna base lógica» en el plano legal y jurídico, al acusar a ‘Ateret Cohanim’ de una «organización radical» que utilizó «métodos corruptos e ilegales» para «adquirir inmuebles cristianos» en una zona crucial de Jerusalén. ‘Ateret Cohanim’ adquiere desde hace tiempo bienes en el sector para expandir la presencia y el control judío. «Estamos hablando de un grupo de extremistas que quiere apoderarse de las propiedades de las iglesias para cambiar el carácter de la ciudad vieja e invadir las zonas cristianas», denunció el abogado cristiano Asaad Mazawi, quien aseveró que con el apoyo de las autoridades de Israel el grupo «desgraciadamente lo está consiguiendo».
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