El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, reflexiona sobre «el valor de la pureza, especialmente ligada a los jóvenes», en relación con la celebración mariana del miércoles 8 de diciembre, la solemnidad de la Inmaculada Concepción. Considera que «la droga no es el único mal que padecen nuestros jóvenes, hay muchos otros males como el alcoholismo, la promoción de una sexualidad promiscua, incluso en planteos educativos».
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Indica que esos males son «fruto de una visión humana materialista y sin ninguna dimensión de lo trascendente». «Sabemos que el ambiente influye en gran medida en la voluntad y la libertad de aquellos que en la adolescencia empiezan a realizar sus primeras opciones fundamentales», asegura, al considerar que habrá que «acentuar con más fuerza el valor de la pureza como clave para la vida de nuestros jóvenes y para todas las edades».
«Hablar de la pureza de vida como una opción fundamental parece ir a contrapelo del consumismo que, con tal de ganar plata, no tiene escrúpulos en destrozar a los niños y jóvenes y la misma dignidad humana», lamenta el obispo Martínez, quien reflexiona sobre «el valor de la pureza». «La pureza es un valor que va más allá de lo sexual. ¡Qué maravilloso y testimonial es ver la pureza de una anciana, que ha vivido tantas cosas, que ha luchado tanto, que es madre, abuela y su rostro refleja en medio de sus arrugas, la pureza de vida!», enfatiza.
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