Francisco exhortó a que no perdamos el camino que nos traza Jesús, el camino al Cielo, en sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, en la Biblioteca del Palacio Apostólico, el domingo 10 de mayo. El obispo de Roma pidió a los fieles tener una relación viva con Jesús, por lo que invitó a imitarlo en el amor, seguir sus pasos.
El Papa indicó que este implica el camino del amor humilde, de la oración, de la mansedumbre, de la confianza, y rechazar los caminos del poder, de la mundanidad, y de la autoafirmación. Precisó que esto implica seguir «cada día diciendo: ‘Jesús, ¿qué piensas de mi elección? ¿Qué harías en esta situación, con esta gente?'». Francisco sostuvo que «nos hará bien preguntarle a Jesús, que es el camino, las indicaciones para el Cielo». «Que Nuestra Señora, Reina del Cielo, nos ayude a seguir a Jesús, que nos abrió el Cielo», imploró.
Además, el Pontífice reflexionó que «no vivimos sin rumbo ni destino». «Se nos espera, somos valiosos. Dios está enamorado de la belleza de sus hijos. Y para nosotros ha preparado el lugar más digno y hermoso: el Paraíso. No olvidemos: la morada que nos espera es el Paraíso. Aquí estamos de paso. Estamos hechos para el Cielo, para la vida eterna, para vivir para siempre. Para siempre: es algo que ni siquiera podemos imaginar ahora. Pero es aún más hermoso pensar que esto será para siempre todo en alegría, en plena comunión con Dios y con los demás, sin más lágrimas, resentimientos, divisiones y malestar», precisó.