La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) reportan 95 agresiones y ataques contra sus templos de 29 estados desde mayo de 2020, tras presentar recientemente un informe del Comité de Libertad Religiosa con el listado de los casos entre los que se encuentran incendios provocados, destrucción de estatuas, pintadas con esvásticas y eslóganes anticatólicos contra edificios eclesiales y lápidas. El último ataque que se incluyó en el informe ocurrió el 5 de septiembre pasado, cuando los atacantes pintaron una puerta y 2 carteles en una iglesia católica en Louisville, Colorado, a unos 32 kilómetros al noroeste de Denver.
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Suscríbase al boletín de VenLEl informe se refirió a 12 incidentes en California desde mayo de 2020, entre los que se incluyen la destrucción y retirada de una estatua de san Junípero Serra en octubre de 2020, y un incendio provocado en julio de 2020 que destruyó partes de una iglesia misionera de 249 años en San Gabriel. Además, el texto del Comité de Libertad Religiosa mencionó 14 incidentes en Nueva York, entre los que se incluyen la pintada anticatólica y antipolicía en el exterior de la catedral de San Patricio en enero pasado. La diócesis de Brooklyn solicitó más presencia policial en mayo pasado, después de sufrir 2 ataques en 3 días, puesto que una estatua de la Virgen con el Niño junto a las oficinas diocesanas fue destrozada, y el Niño decapitado; y una cruz junto a una parroquia fue derribada, junto a una bandera estadounidense quemada, junto a la rectoría. Ambos hechos fueron investigados como posibles delitos de odio. «Nos preocupa que exista un patrón de crímenes de odio contra los católicos», enfatizó Anthony Hernández, moderador de la curia de Brooklyn tras los ataques.
«Ya sea que quienes cometieron estos actos fueran personas con problemas que clamaban por ayuda o personas con odio que buscaban intimidar, los ataques son señales de una sociedad que necesita curación», consideraron anteriormente el arzobispo de Miami y entonces presidente del Comité de Libertad Religiosa de la USCCB, Thomas Wenski, junto del arzobispo y presidente del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano de la USCCB, Paul Coakley. Los obispos de Estados Unidos, que reportan los ataques, indicaron en un comunicado que «en aquellos incidentes donde las acciones humanas son claras, los motivos aún no lo son». «A medida que nos esforzamos por comprender la destrucción de estos santos símbolos de amor desinteresado y devoción, oramos por cualquiera que lo haya causado, y permanecemos atentos a más», sostuvieron.
Reporte de los 95 ataques en templos católicos en Estados Unidos en PDF.
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