Los hospitales católicos de India alertan de de la gravísima situación sanitaria por COVID-19 que atraviesa el país, debido a una nueva cepa de coronavirus que deja miles de muertos y hospitales colapsados. Varios directores de hospitales católicos del país asiático lamentaron que ya no hay sitio para tratar a las personas infectadas que llegan a sus centros, tal como indicaron a ‘Catholic News Service’. La escasez de oxígeno se convirtió en el gran problema del país, con cientos de víctimas de COVID-19 que mueren incluso en hospitales que luchan por conseguir un suministro de oxígeno adecuado. India superó el miércoles 28 de abril los 200.000 fallecidos por coronavirus, según datos oficiales. El país registró un total de 18.000.000 de infecciones, con 360.960 nuevos casos contabilizados en las últimas 24 horas y 3.293 fallecidos.
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El padre George, director del Hospital de la Sagrada Familia en Nueva Delhi, explicó que «la situación es muy mala», dado que «no hay camas disponibles en ningún lugar del hospital». «Los pacientes están en los pasillos y muchos están muriendo porque no hay camas ni oxígeno», indicó, tras explicar que no tienen «lugar ni siquiera en las urgencias para dar oxígeno». «Los pacientes mueren frente a mis ojos. Te sientes angustiado, frustrado e impotente… Es horrible y el desastre va más allá de lo que puedas imaginar. Por favor, recen a Dios para que nos dé fuerzas para salvar algunas vidas», imploró. El padre sirio-malabar Thomas Nadackalan, director del Hospital Christ en Rajkot, precisó que tienen que «rechazar alrededor de 600 casos al día».
«Estamos luchando por obtener oxígeno a tiempo para salvar las vidas de los ingresados», ratificó, junto a otros hospitales católicos de India alertan sobre la situación. El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal de la India, Oswald Gracias, ofreció el pleno apoyo de la Iglesia. «Hubo falta de planificación y falta de previsión. De lo contrario, no hubiéramos estado en la terrible situación en la que nos encontramos ahora», denunció el purpurado. «El gobierno tiene que aumentar el suministro de oxígeno y establecer un control estricto para garantizar que cada hospital reciba suficiente oxígeno para que la gente no muera en los hospitales», pidió.
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