Hombres vandalizan la iglesia católica del Niño Jesús en Patti, una antigua ciudad del estado de Punjab, en el norte de India, tras irrumpir en el templo el miércoles 31 de agosto. Los agresores destrozaron una imagen de la Virgen María que se encontraba en el complejo e incendiaron el automóvil del párroco. El templo atacado pertenece a la diócesis de Jalandhar. En los últimos años, se registraron distintos episodios de violencia contra iglesias, sacerdotes, monjas, pastores y cristianos de distintas iglesias en varios estados de India, pero el gobierno niega una violencia específica contra los cristianos.
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Suscríbase al boletín de VenLAlgunos de los atacantes redujeron a los guardias de seguridad, mientras otros vandalizaban la iglesia al grito de «Somos Khalistani» —el movimiento independentista de los sijs, ndr—. Las amenazas contra los católicos se prolongan desde hace varios días en Jandiala. Los nihangs —antigua secta sij de cuyas filas salieron los combatientes— acusaron a los cristianos de realizar supuestas conversiones en su territorio. Recientemente arrestaron a algunos nihangs por interrumpir con el uso de la fuerza una celebración cristiana en un pueblo. Para el 5 de septiembre próximo convocaron a una congregación sij en Anandpur Sahib, que aprobará una resolución contra las conversiones.
«Si los gobiernos no logran frenarlos, se elaborará un plan de acción», amenazó Giani Harpreet Singh, uno de sus líderes. «La policía fue informada y la investigación está en curso. Pedimos apoyo y oraciones en este momento de dolor para todos los que permaneceremos en el complejo. Pedimos la intercesión de nuestra protectora, Nuestra Señora Reina de la Paz, para que prevalezca la paz y la tranquilidad y cuanto antes se lleve ante la justicia a los culpables», aseguró el padre Thomas Poochalil, párroco de la iglesia católica que vandalizan en India.
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